Gran Recogida del Banco de Alimentos: "Lo importante es que la ayuda llegue a quien lo necesite"
La recaudación ayudará a que las tres entidades provinciales de Aragón atiendan las necesidades de más de 33.000 personas cada mes.
Los bonos solidarios para donar en la Gran Recogida de los Bancos de Alimentos son los protagonistas este sábado en muchas de las cajas de los supermercados y tiendas de alimentación de la Comunidad. En el supermercado del Corte Inglés del paseo de Sagasta de Zaragoza cuatro voluntarias, reconocibles por sus petos blancos, informaban a los clientes de una campaña de donación virtual "que la mayoría conoce de sobra, es una iniciativa tradicional y muy popular", apuntaba Inés González. "La gente ya conoce el funcionamiento del sistema de donación en caja que se puso en marcha el año pasado y a lo largo de la mañana solo en tres casos se han acercado con algunos kilos físicos", señalaba.
A su lado, Teresa Albareda reconocía que recoger alimentos físicos "tiene más gracia y resulta más entretenido", aunque también alababa las ventajas de disponer de un crédito en los establecimientos para ir gastándolo a lo largo de todo el año. "A nivel logístico resulta más cómodo, se pueden adquiririr alimentos perecederos y no depender tanto de las fechas de caducidad y el trabajo que supone la clasificación y el almacenamiento de las toneladas se reduce considerablemente".
Entre quienes sumaban a su tique semanal de la compra un donativo se echaba de menos el ritual de ir cogiendo los kilos de alimentos de las estanterías y repartirlos incluso en dos carros, el del hogar y para el banco. "Lo importante es que la ayuda llegue a quien lo necesite de verdad y de eso estamos seguros", apuntaba Aránzazu Borau a primera hora de la mañana a la salida del supermercado de Alcampo de Tenor Fleta. No obstante, añoraba poder enseñarles a sus dos hijos en qué se iba a traducir el dinero. "Estaba acostumbrada a venir con ellos y que me ayudaran a elegir los alimentos, así también aprendían lo que es un menú saludable sin productos superfluos ni chucherías", decía.
La recaudación que se obtengan hasta el próximo jueves 25 de noviembre ayudará a los tres bancos provinciales de la Comunidad a atender a más de 33.000 aragoneses cada mes.El objetivo es repetir el éxito del año pasado que se saldó con un 30% más de recaudación, una solidaridad que se pesa en toneladas.
En Zaragoza el balance fue de 828.000 euros que se pueden traducir en unos 600 toneladas de alimentos, superando con creces las 450 de años pasados. "Hemos estado utilizando este dinero hasta finales de noviembre. Hemos mejorado sensiblemente el menú con la adquisición de segundos platos de carne y pescado", destaca el presidente de la organización, José Ignacio Alfaro. El Banco de Alimentos de la capital aragonesa atiende actualmente a unas 24.000 personas, un número "ligeramente inferior" al de hace un año, cuando se alcanzaban los 26.000 usuarios.
Se siguen buscando voluntarios. Para llegar a todas las franjas horarias de las 250 tiendas de alimentación y supermercados que se han adherido se necesitan 3.000 personas y de momento se cuenta con unas 2.000. "Recoger kilos y kilos físicamente atrae más que solo informar", reconoce Alfaro. Una situación que tiene su réplica en Huesca, donde la campaña se desarrolla en unos 105 establecimientos. "Nuestro objetivo era atraer a 800 voluntarios, pero con el medio millar que hay nos apañaremos. Contamos con el apoyo fundamental de las cajeras que se implican mucho y animan a los clientes", asegura Julia Lera, presidenta del banco altoaragonés. Esta entidad cubre las necesidades de unos 4.000 oscenses, una cifra que se ha estabilizado tras el crecimiento que se produjo durante la pandemia.
El Banco de Teruel ha recuperado este 2021 la figura de los voluntarios después de que en 2020 decidiera prescindir de ellos por motivos de seguridad. Los 180 que se han sumado son "suficientes", asegura su presidenta, Esther Martínez, para tener presencia en los 60 establecimientos de la provincia. El año pasado la campaña se saldó con un balance "muy positivo" de 80.800 kilos de alimentos que llegaron a unos 4.000 beneficiarios.
