La parada gastronómica en Zaragoza del alcalde de Madrid tras su escapada al Pirineo
Martínez-Almeida estuvo comiendo este domingo en La Clandestina Café, en pleno centro de la capital aragonesa, donde disfrutó de un menú compuesto por productos de la tierra.
José Luis Martínez-Almeida ha elegido tierras aragonesas para “recargar pilas” el pasado fin de semana. Tal y como os contábamos este domingo, el alcalde de Madrid visitó, junto a un grupo de amigos, varias localidades del norte de la provincia de Huesca, como Torla, Aínsa o Alquézar -de esta última dijo que “es de lo más bonito que he visto en la provincia”. Una escapada en la que además de desconectar del ajetreo de la capital de España, Almeida ha podido disfrutar de excursiones por la naturaleza -del valle de Bujaruelo a la ruta de las pasarelas del Vero-, paseos por algunos de los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés como los anteriormente mencionados, y aprovechar su visita para departir con su homólogo de Boltaña, José María Giménez, con quien se tomó una cerveza. También mantuvo una distendida charla con el alcalde de Alquézar, el socialista Mariano Altemir, a quien tuvo el interés de conocer al enterarse de que es uno de los alcaldes más veteranos del Somontano, con 30 años en el mando.
Y aunque Altemir le invitó a comer, el regidor madrileño declinó su propuesta, ya que tenía que desplazarse a Zaragoza. Ya en capital aragonesa, Almeida se dejó caer por La Clandestina Café, ubicado en pleno centro, para reponer fuerzas antes de poner rumbo a Madrid.
En este local, que en 2019 se llevó el premio a la mejor tapa de Zaragoza por su 'Cruz de navajas', disfrutó de un almuerzo compuesto de productos aragoneses, y en la línea de la actitud que mostró durante todo el fin de semana, se mostró “cercano y amable”, y no dudó en fotografiarse con Susana Casanova, propietaria de La Clandestina Café junto a Fernando Solanilla, tal y como mostraron en el perfil de Instagram del establecimiento.
