José María Arnal, gerente del Salud: "El 76,5% de los médicos de Zaragoza tiene demoras de menos de una semana"
El gerente del Salud reconoce que la Primaria está "tensionada", pero asegura que el 40% de los facultativos de la capital aragonesa da cita en el mismo día o al siguiente.
Los profesionales de Atención Primaria están al límite, con elevadas listas de espera y agendas llenas. ¿Cómo es la situación?
La Atención Primaria es muy heterogénea y difiere mucho en el medio urbano o rural. En la capital aragonesa, la demora media es de cuatro días. En los centros de salud de los tres sectores sanitarios de Zaragoza, el 76,5% de los facultativos tiene demoras de menos de una semana y el 40% de médicos y pediatras dan cita el mismo día o al siguiente.
Hay centros que superan esa demora de seis días o menos.
Son poco más del 20% de profesionales, sobre todo en la ciudad de Zaragoza, donde el problema es mayor. Y en concreto, en centros urbanos con gran número de tarjetas sanitarios por facultativo, donde la presión es importante. Esto hay que regularlo de alguna manera. En La Jota estamos pendientes de la apertura del nuevo centro, a lo mejor el año que bien.
¿Hay colapso en la Primaria?
Colapso, no. Tensión, sí. Este mes de noviembre es parecido ya al de 2019, con más procesos catarrales o virus respiratorios que no se dieron tanto en 2020. A esto se suma, además, la campaña de vacunación, que dificulta el proceso de citaciones y el funcionamiento de las admisiones.
¿Estas demoras que se concentran sobre todo en el entorno urbano son puntuales?
Espero y confío que sí, porque creo que al final nuestra manera de comportarnos ha cambiado mucho durante este tiempo. Son comportamientos que cambiaremos a la hora de acceder al sistema sanitario y de atender a la población.
¿Falla la educación sanitaria?
Cuando el ciudadano tiene un problema reclama atención. Y siempre hay que escucharlo, atenderlo y ver de qué se trata. Aunque muchos problemas se pueden responder con una llamada de teléfono.
La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza ha recibido muchas quejas por las crecientes esperas en Atención Primaria.
En el Consejo de Salud se abordará este tema. Todas las propuestas que hacen los ciudadanos son coherentes, y hay que escucharlas. Se trata de buscar soluciones.
Una reclamación de los médicos pasaría por reducir las consultas a 36 pacientes. Hoy se atienden hasta a 50 por jornada. ¿Ve factible esta petición?
Tiene lógica, pero habría que hablarlo. Ver si se incluyen a presenciales y no presenciales. Las demandas de cada centro de salud son diferentes. Algunos atienden a mucha población envejecida, otros a gente más joven, y la organización de los recursos sanitarios cambia. Hay visitas indemorables que tienen que estar excluidas dentro de esas 36, que tienen que verse con prontitud, y otras que se consumen en una llamada de teléfono en un minuto. Nosotros tratamos de que un 70% u 80% de la atención sea presencial, y el resto telefónica. Ahí es a donde vamos ahora dirigidos.
¿Y ese porcentaje se consigue?
En muchos sitios, sí. En otros, con dificultad. Y sobre todo en determinados servicios. En Pediatría, por ejemplo, la mayor parte de las consultas son presenciales; igual que en Enfermería.
¿Cómo está avanzando la recuperación de la accesiblidad?
Va progresando, ha ido incrementándose a medida que iban aumentando las coberturas de vacunación. Hay que tratar de normalizar la Primaria.
La consejera reconoció la necesidad de cambios. ¿Qué prevé hacer Sanidad?
Sobre todo sería en aspectos organizativos, como incorporar las nuevas tecnologías en la práctica habitual. Se pretende también que admisión tenga mayor peso a la hora de definir circuitos, y habría que potenciar la formación. Estamos muy atentos a las medidas que va a tomar el Ministerio.
Los sindicatos médicos han presentado al Salud medidas para acometer una reforma urgente y tachan el sistema de "obsoleto".
Podemos estar muy de acuerdo en muchas de las propuestas, como el de revisar los mapas sanitarios, que nos plantean. Aunque hay otras propuestas, como la de reducir el tiempo de especialización de la Medicina Familiar a tres años de forma transitoria que depende del Ministerio.
¿Y respecto a la reorganización del mapa sanitario?
Hay que verlo desde el sentido de la accesibilidad de la población a los recursos sanitarios. Esa realidad a veces puede ser modificada, incluso, por la construcción de una carretera. Habrá que estudiarlo parte por parte, pero no hacer una generalización. Hay que ir paso a paso. Son propuestas y hay que estudiarlas, desde luego.
¿Qué falló en el caso de la mujer que se suicidó ante el retraso en la tramitación de la eutanasia?
Creo que la inexperiencia ante una ley nueva. Nosotros dimos formación a todos los equipos directivos y los circuitos estaban claros. Desgraciadamente, todos estamos apesadumbrados y dolidos por esta situación que no ha sido justa.
