David Lázaro, reelegido al frente de OSTA, se fija como reto llegar a 900 delegados en las empresas
La creación de una ‘caja de resistencia’ y la confrontación para no perder derechos son parte de la estrategia sindical
Una nueva ejecutiva apoyada por el 90,3% de los votos y liderada por David Lázaro, reelegido como secretario general de OSTA, marcaron ayer la celebración del IV Congreso Nacional de este sindicato, en el que participaron más de 100 congresistas con el lema ‘Enta Debant- Hacia delante’, al que acudieron delegaciones de otras centrales como ELA, Intersindical CSC y UGT-Sario (Sáhara).
La unanimidad tanto en la aprobación de los estatutos como en la gestión realizada fueron la nota dominante de un congreso en el que el sindicato se definió como «feminista y antifascista», en palabras de su máximo responsable.
«Se ha aprobado además la creación de una caja de resistencia dotada de un importante montante económico de partida y que se nutrirá del 2,5% de las cuotas de los afiliados y afiliadas para hacer frente a los conflictos laborales que se presenten» y poder así apoyar a los trabajadores de los sectores más precarios en las huelgas.
Para el secretario general de OSTA, la independencia económica es «importantísima», así como la solidaridad que representa esta caja, que hará que su afiliación encare los problemas «sin ningún tipo de duda, porque sabrá que el sindicato está detrás».
Otro de los objetivos, subrayó Lázaro, es alcanzar los 900 delegados en los próximos cuatro años frente a los 645 actuales que tienen en las empresas, lo que les dará ese 10% en la provincia de Zaragoza que, sumado al reto de Huesca, les hará seguir creciendo en Aragón, así como seguir ganando afiliación.
«En los últimos años hemos crecido el 16%. Tenemos 4.216 afiliados y en representación, hemos crecido el 45%», destacó, convencido de que ser un sindicato «de clase, democrático, aragonesista, solidario, unitario, plural e internacionalista» es lo que les ha dado el respaldo de muchos trabajadores.
Durante su intervención, Lázaro parafraseó a José Antonio Labordeta para recordar que «contra viento, polvo y sol, día a día, en los centros de trabajo se demuestra que OSTA es un proyecto combativo y participativo». Es la «única alternativa al sindicalismo institucionalizado», recordó, «que sigue apostando por el fallido diálogo social, que solo ha traído pérdida de derechos para la clase trabajadora». En este sentido, abogó por la derogación de las distintas reformas laborales y seguir defendiendo la participación, movilización y confrontación para ser un contrapoder.
En el IV Congreso de OSTA se aprobó una resolución para apoyar a las personas trans: «El sindicato trabajará para incluir en los convenios colectivos, planes de igualdad y artículos específicos que protejan, integren y visibilicen a dichas personas». Hubo otra resolución de solidaridad hacia las mujeres afganas y especialmente a las niñas y se hizo un llamamiento a la UE y la comunidad internacional para que hagan todo lo posible por mejorar su situación.
