Caen las temperaturas: qué es la vaguada polar y cómo afecta esta semana a Aragón
Las temperaturas bajan en toda España. Se esperan heladas nocturnas y hay riesgo de nieve desde el miércoles en cotas superiores a 1.200 metros.
¿Qué es una vaguada, además del nombre del veterano centro comercial madrileño y la línea que marca el punto más hondo de un valle? En el ámbito barométrico, se trata de una masa de aire húmedo y cálido que asciende a través de un sector de baja presión, situado entre dos sectores de presión mayor con masas de aire más frío. Este fenómeno provoca nubes que se desarrollan de modo vertical y precipitaciones. Cuando a la vaguada se le añade el apellido ‘polar’, el resultado es el imaginable: frío, agua y en algunos puntos, nieve y hielo.
Esta vaguada polar que llega a España en el transcurso del martes 3 de noviembre trae un fuerte descenso de las temperaturas, que convertirá al arranque de noviembre en un periodo más frío de lo habitual; máximas de entre 10 y 15 grados, y mínimas por debajo de 0 grados en determinados puntos montañosos. Aragón no se libra de las consecuencias: heladas nocturnas, lluvias en la zona norte y en las mesetas y nieve en cotas bajas (desde 1.200 metros) en los Pirineos.
El agua llegará este martes al Pirineo occidental, pero puede afectar tangencialmente a los valles de Ansó y Hecho, amén de algún otro punto de la zona en chaparrones muy localizados. Las lluvias y la temperatura baja continúan el miércoles, y el jueves se esperan heladas en las zonas de páramo del sur de Teruel, con más frío y nieve en el Pirineo. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la temperatura mínima en Teruel capital podría llegar hasta los -2 grados. Todo esto es preludio de otra DANA, que ocasionará fuertes lluvias en el litoral mediterráneo este viernes 5; una zona ya castigada duramente el pasado verano por un fenómeno similar, y desgraciadamente acostumbrada a inundaciones periódicas. El fin de semana, sin embargo, se espera que el mercurio remonte levemente en los termómetros, sobre todo en las temperaturas máximas, sin dejar de imperar el frío generalizado.
