"Los centros de trabajo han sido los lugares más seguros durante la pandemia"

Daniel Alastuey, de UGT Aragón, pide más recursos para la prevención laboral porque «la precariedad mata»

Soledad de la Puente, director general de Trabajo, con el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey.
Soledad de la Puente, director general de Trabajo, con el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey.
S. E.

La «prevención de riesgos laborales ha cobrado una dimensión crucial con la pandemia», destacó ayer Soledad de la Puente, directora general de Trabajo del Gobierno de Aragón, al inaugurar el VI Encuentro aragonés de delegados y delegadas de prevención, organizado por UGT Aragón. «Esta pandemia no va a ser la última y tenemos que anticiparnos y saber gestionarlas», dijo, recordando los duros momentos de 2020.

Cuando en mayo y junio se produjo una segunda ola de contagios en los mataderos y centros de procesamiento cárnicos y entre los temporeros «lo salvamos como pudimos», reconoció, y «con lo que aprendimos en 2020 comenzamos a trabajar en febrero para que este año la campaña se desarrollara con normalidad», y así lo seguirán haciendo el próximo, anticipó, al no saber que deriva va a tener la covid-19. 

Pero «más allá de la pandemia hay que ver otros retos a los que nos enfrentamos», advirtió la directora general de Trabajo, como el envejecimiento de la población trabajadora. «No hay reposición de personas. Entonces habrá que alargar en el tiempo la vida laboral, con lo que eso supone de peores condiciones físicas y psíquicas». Antes, añadió, «los riesgos psicosociales eran los grandes olvidados en la prevención y, sin embargo ahora, con la covid-19, ninguno vamos a salir indemne», dijo, y anticipó que los nuevos empleos y la nueva forma de trabajar van a suponer otros retos importantes para la salud laboral.

«Ahora podemos hablar de ello, pero los primeros días de la pandemia no sabíamos qué hacer, muchos trabajadores no querían ir a trabajar», señaló por su parte, Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón. Y sin embargo, «hemos sido capaces de ordenar el mundo del trabajo y aplicar las normas sanitarias». En este sentido, agradeció la labor de los delegados de prevención y pidió «reforzar esa labor». 

«Los centros de trabajo han sido los lugares más seguros durante la pandemia. No han sido foco de transmisión de la enfermedad», destacó Alastuey en referencia no solo a las fábricas sino a las escuelas y los hospitales. «Fueron trabajadores esenciales, pero «se han quedado en el olvido», criticó. «Y hay que saber que la precariedad mata y que hay que afrontarla, porque mientras tengamos una legislación que prima la precariedad no arreglaremos los problemas de inseguridad de los trabajadores», añadió en relación a la reforma laboral.

«Nos cuesta cooperar, coordinarnos entre administraciones, pero la pandemia movilizó eso», destacó Montserrat García, jefa de Área de Salud Laboral en el Ministerio de Sanidad. «La salud laboral pasó a formar parte de la salud pública. Se vio que estaban interrelacionadas y no se podía defender una sin la otra, es decir, que había que pensar no solo en las condiciones de trabajo de los temporeros sino en sus condiciones de vida». Asimismo, recordó el ingente trabajo realizado y los más de cinco millones de bajas concedidas en España tanto por contagios como por cuarentena. Finalmente, defendió que para los afectados por covid persistente se defienda la adaptación en el puesto de trabajo y se vaya asimilando el criterio de la OMS como enfermedad profesional.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión