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El turismo extranjero empieza a remontar en Aragón y saca del letargo a los negocios del sector

Bares, tiendas y hoteles reciben más visitantes, pero lejos de las cifras de 2019, pero la recuperación de mercados clave como el asiático sigue sin producirse.

Turistas en Zaragoza.
Turistas en Zaragoza.
Oliver Duch

El turismo internacional empieza a remontar en Aragón tras un inicio de año a cero. En junio, mes en el que ya no imperaban las restricciones del segundo estado de alarma y el confinamiento autonómico, representaba un 7,9% del total, mientras que en agosto, último mes del que se tienen datos, suponía ya un 14,2%, según el Instituto Nacional de Estadística.

La cifra es positiva, aunque el registro de 2019, con 83.634 visitantes (22,5%), demuestra que queda un amplio margen. Faltan todavía los visitantes asiáticos y los hispanoamericanos –dos mercados de "vital importancia" antes de la pandemia que parecen lejos de recuperarse–, pero la presencia de franceses, ingleses, italianos y portugueses ha animado las ventas en negocios que llevaban meses en ‘hibernación’.

El cambio de tendencia se constata, también, en las consultas de las oficinas de turismo. En Zaragoza, según datos facilitados por el Ayuntamiento, los viajeros internacionales han hecho más de 15.900 desde el 1 de mayo, representando un 20% del total. Mientras, en Huesca los hoteles terminaron el verano con 15.360 turistas procedentes de fuera de España y 35.909 pernoctaciones, unas cifras que no se daban desde septiembre de 2019.

En Teruel, las estadísticas se han triplicado. La capital recibió en julio a 248 viajeros internacionales, destacando especialmente franceses y holandeses. Y el pasado mes de septiembre sumó 741, con los británicos a la cabeza, según datos del Ayuntamiento.

El creciente goteo de turistas extranjeros se está notando también en las visitas guiadas, los ‘freetour’, los accesos al bus turístico y las estadísticas de monumentos como el palacio de la Aljafería o la basílica del Pilar. En un principio, la mayoría de los clientes procedían de otros puntos de España, pero, poco a poco han comenzado a escucharse más explicaciones en inglés y francés.

Los restaurantes de la plaza del Pilar son otros de los que están notando una cierta reactivación, aunque "muy tímida", por el momento. "Se está trabajando casi en exclusiva con turistas franceses. Hay días en los que no hay ni un autocar en la explanada situada junto al parque de Macanaz", lamentó uno de los hosteleros.

Con la vista en 2022

Los consultados creen que el descenso de la incidencia acumulada y la previsible relajación de las restricciones tras el Pilar consolidarán la reactivación del turismo de cara a final de año. Las principales miradas están puestas en 2022, cuando "de verdad" podrían recuperarse las cifras previas a la crisis sanitaria.

El turismo nacional sigue siendo, en todo caso, "el que hoy por hoy está sosteniendo las ocupaciones" en puntos como Zaragoza capital. Lo dice Marcos Martínez, vicepresidente de Horeca Hoteles Zaragoza. "Empieza a haber turismo extranjero, pero de países próximos. Se está trabajando un poco por ‘arreones’, la estancia media, en estos casos, suele estar por debajo de los dos días. El turismo asiático, que antes se situaba en primer lugar, sigue siendo prácticamente inexistente, y con el sudamericano pasa igual, no se están dando los factores necesarios para que vuelvan", dice.

Los viajeros nacionales como salvavidas de las tiendas de 'souvenirs'

Los viajeros nacionales se han convertido en el principal salvavidas de las tiendas de ‘souvenirs’ de Zaragoza. Antes, contaba ayer José Antonio Domínguez, propietario de Regalicos, en la calle de Alfonso I, las ventas estaban "más equilibradas", pero ahora son los turistas de otras comunidades los que están ‘salvando los muebles’. Sus locales han pasado de estar prácticamente vacíos a tener un goteo constante de gente. Las cosas "van mejor desde este verano", aunque la recuperación está siendo "lenta". "Estos días esperamos vender más. De cara a fin de año hay más incertidumbre. Para el invierno, la facturación suele caer. Ahí sí dependemos más de los visitantes de otros países", explicó.

Por la plaza del Pilar ha empezado a verse "ocasionalmente" a turistas franceses e ingleses. "Pero la mayor parte de las ventas vienen de gente de aquí. Evidentemente, desde mayo ha ido aumentando un poco la cosa, aunque ‘souvenirs’ se siguen vendiendo muy pocos. La gente se lleva, sobre todo, camisetas o ropa de bebé", comentó María Ángeles Ansó, dependienta de Zaragoza Olé Souvenirs.

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