Durante cuatro años, varias empresas y organizaciones han desarrollado en nueve comunidades autónomas una herramienta que permita reducir el impacto medioambiental de la agricultura de regadío, al mismo tiempo que impulse el desarrollo de buenas prácticas en este ámbito. Todo ello, bajo la clave de la gestión colectiva de la información. Se trata del proyecto Agrogestor, que presentaba el resultado de su trabajo en una jornada virtual. En Aragón fue Agrarium la empresa participante.

Este resultado se ha plasmado en la creación de dos herramientas que ayudarán a las explotaciones a "evaluar las medidas promovidas por los ecoesquemas de la nueva PAC", explican desde el propio proyecto. La primera de ellas es la plataforma Agroasesor, que conecta la gestión de actuaciones en cada parcela con herramientas de ayuda a la toma de decisiones en aspectos como la fertilización o el riego para, a través de parámetros de sostenibilidad, poder tomar decisiones en aras de mejorar la rentabilidad de cada explotación. Permite a los usuarios mantener actualizados los cuadernos administrativos de fitosanitarios y fertilizantes. Con apoyo de información Sigpac actualizada cada campaña pueden acceder a información digital de mapas de suelo o a imágenes de satélite, que se incorporan en el seguimiento de sus cultivos.

La otra herramienta es la plataforma Agrogestor. Este instrumento aporta información procedente de más de una treintena de indicadores de productividad, eficiencia y sostenibilidad. La plataforma permite, además, "crear y analizar escenarios, simular y proponer estrategias de manejo y reevaluar los itinerarios de cultivo". Se trata de una herramienta que fomenta, además, el intercambio de propuestas y soluciones entre todos aquellos que participan en ella.

Además de facilitar herramientas técnicas, el proyecto Agrogestor ha dedicado parte de su desarrollo a la sensibilización acerca de algunos de los problemas relativos al agua más acuciantes en las diversas zonas en las que el proyecto se ha implantado. Así, se abordan materias como la sobreexplotación de acuíferos, el uso de residuos orgánicos o el análisis de las zonas vulnerables a la contaminación de nitratos. En todos los casos se ha elaborado tanto un manual de gobernanza como un manual de buenas prácticas. También se llevaron a cabo diversas jornadas de sensibilización en las que se abordaron estos temas.

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Aunque el proyecto como tal concluye tras cuatro años de trabajo, esta iniciativa prosigue a través de la Alianza Agrogestor, que nace en el marco del proyecto Life Agrogestor para seguir impulsando la gestión de conocimiento a través de las herramientas digitales, con la vocación de ofrecer servicios de asesoramiento que ayuden a explotaciones, asesores y gestores colectivos en la gestión sostenible de sus cultivos.

Alianza Agrogestor es una apuesta "por generar conocimiento y sostenibilidad en el sector desde la colaboración de entidades públicas y administraciones, a través de la creación de dos plataformas digitales de conocimiento y asesoramiento agrario", recalcan desde el proyecto.

En Aragón, los miembros de esta Alianza serán Riegos del Alto Aragón y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA). Todos los implicados quieren "seguir trabajando para acercar a agricultores y técnicos herramientas para evaluar las explotaciones y apoyar la toma de decisiones desde el enfoque de compartir la información y el conocimiento", recalcan desde Life Agrogestor.

Programas Life

El programa Life es el instrumento de financiación de la UE para el medio ambiente y la acción climática. El objetivo general de Life es contribuir a la implementación, actualización y desarrollo de la política y legislación medioambiental y climática de la UE mediante la cofinanciación de proyectos con valor añadido europeo.