La imitación de la violencia de la serie coreana 'El juego del calamar' (el último éxito de Netflix) ya ha llegado a los patios escolares aragoneses. Al menos tres colegios de infantil y primaria y un instituto han alertado a las familias de esta situación y les han invitado a que los alumnos no acudan al centro disfrazados de ningún personaje relativo a esta ficción con motivo de Halloween. Y es que las caretas sobre la serie son de las más buscadas estos días.

En una de las circulares enviadas a los progenitores, el equipo directivo recuerda que los niños del centro "no tienen desarrollado su pensamiento crítico para diferenciar entre realidad y ficción" y que la supervisión paterna en este caso es "más que importante" dado el carácter "altamente violento" de esta historia. 

Aunque 'El juego del calamar' está recomendada para mayores de 16 años, hay escolares de 6 y 7 años que saben de su existencia, aunque no la hayan visto directamente. Uno de los juegos que se simula es el escondite inglés, en el que el alumno al que se pilla moviéndose acaba tendido en el suelo como si estuviera muerto, tal y como ocurre en la serie.

Tanto psicólogos infantiles como psicopedagogos llevan ya varias semanas alertando del riesgo de que los menores copien estos juegos violentos, aunque sea en versiones dulcificadas. Además, la historia tiene un factor doblemente confusional para un niño, ya que presenta unos niveles de violencia extremos asociados a juegos infantiles reconocibles por los más pequeños. El primer caso en España se detectó a mediados de octubre en un colegio de San Sebastián de los Reyes y desde entonces el fenómeno ha ido a más.