coronavirus

La llamada de las mezquitas a la vacunación surte efecto: "Eran reticentes, pero ahora son los que más vienen"

Algunos centros de salud han notado un incremento de citas entre los musulmanes, un colectivo que -en parte- se había mostrado más reacio a entrar en el proceso.

Reciente reunión de los imanes de las mezquitas de Zaragoza con el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.
Reciente reunión de los imanes de las mezquitas de Zaragoza con el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.
Heraldo

“Eran absolutamente reticentes y negacionistas, pero ahora son los que más estamos vacunando con primeras dosis”, resume Pilar Albás, coordinadora de Enfermería del centro de salud de Fraga. Se refiere a los musulmanes de esta localidad, que en las últimas semanas están acudiendo al centro de salud para recibir la vacuna contra el coronavirus. Algunas mezquitas de Aragón hicieron un llamamiento a sus fieles para que se sumaran a este proceso, después de que se detectara un bajo índice de inmunización dentro de este colectivo.

Tanto fue así que Salud Pública organizó una reunión con los imanes de las mezquitas de Zaragoza para tratar de insistirles en la importancia de la vacuna. El líder de la comunidad musulmana en Aragón, Fawad Nahhas, propició este encuentro y también difundió los mensajes, traduciéndolos, entre el resto de imanes de Aragón. “Insistimos a todos para que conciencien en los rezos del viernes a la gente para que vayan a vacunarse”, señala.

La campaña ha tenido una acogida desigual en las mezquitas, pero en algunas zonas su efecto ha sido evidente. “Estamos notando una respuesta inmediata”, cuenta Albás desde Fraga. Según explica “muchos musulmanes hombres se vacunaron al principio con Janssen porque trabajaban en el campo y accedieron”. 

“Pero a las mujeres y a los hijos los estamos vacunando ahora”, cuenta esta coordinadora de enfermería, quien señala que esta tendencia se está viendo también en Binéfar, donde estos días “se están poniendo muchas primeras dosis”. El jueves, día en el que se abre la vacunación sin cita, es un día en el que se registra una buena afluencia. "Hemos tratado de poner el horario que mejor les va por sus trabajos y los colegios de los niños", cuenta Albás. 

Nahhas, por su parte, admite que dentro del colectivo “hay un pequeño sector que no se quiere vacunar”, pero defiende que sus porcentajes de vacunación “no son tan malos como cree Sanidad”, ya que “hay gente que se vacunó en su país de origen, por lo que no consta en los archivos de la consejería”. También señala que hay otros musulmanes que no rechazan la vacuna, pero que no se han pasado por su centro de salud porque “no tienen acceso a la información” o porque no manejan “las citaciones por internet”.

En Caspe, una localidad con una nutrida presencia de población musulmana, también se ha hecho un llamamiento, tanto a este colectivo como a otros grupos de inmigrantes en los que se había observado una cierta reticencia a la vacunación. La alcaldesa de la localidad, Pilar Mustieles, se reunió con las comunidades de paquistanís, musulmanes y rumanos: “Hemos pedido que lance este mensaje en las mezquitas y en sus reuniones”, señala sobre el llamamiento a la vacunación. 

Según apunta, la comunidad musulmana “ha ayudado mucho” durante la pandemia, ya que -por ejemplo- “cuando se recogían mascarillas, fueron los primeros en colaborar”.

En Aragón se calcula que hay más de 63.000 musulmanes, según los datos de 2020 de la Unión de Comunidades Islámicas de España, 40.000 en Zaragoza, 14.000 en Huesca y 9.000 en Teruel. Aproximadamente el 35% son españoles, mientras que los países de origen más habituales entre los extranjeros son -por este orden- Marruecos (20.867 musulmanes en Aragón), Argelia (5.027), Senegal (3.856), Pakistán (2.813), Gambia (2.184), Mali (2.159) y Guinea (922).

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión