xv congreso del par
Aliaga y Allué se enfrentan a las urnas tras fracasar un último intento de pactar una lista
La continuidad del presidente como "línea roja" hizo fracasar la negociación tras varios contactos. Las dos candidaturas reconocen que la votación está abierta y apuran para asegurarse los apoyos.
El vicepresidente aragonés, Arturo Aliaga, y la directora general de Turismo, Elena Allué, se enfrentan este sábado a las urnas tras haber fracasado el último intento de pactar una lista de integración en la XV congreso del PAR. Las dos partes se acusan de enrocarse en sus posiciones, ya que los oficialistas han fijado como "línea roja" la continuidad de Aliaga al frente del partido mientras los críticos han señalado que su renuncia era una cuestión "innegociable".
Ambas candidaturas han reconocido que llegan a la votación de esta tarde en la Feria de Zaragoza con el partido dividido y con un equilibrio de fuerzas que, al cierre de esta edición, puede hacer presagiar cualquier resultado. Aunque en los dos casos confían en ganar y en la fidelidad de sus afines, son conscientes de que el voto en las urnas es secreto y puede haber deserciones. "Hay partido hasta el final", han señalado cargos públicos de las dos candidaturas.
La comisión organizadora ha celebrado este viernes por la mañana su última reunión para validar los avales y la foto fija ha quedado muy similar, ya que ha anulado un apoyo concedido por un compromisario a las dos listas y varios presentados de militantes que no tenían la condición de delegados. De este modo, Aliaga cuenta con 241 avales, cuatro menos que los presentados, y los renovadores con 203, cinco menos.
Lo que se sabrá a las siete de la tarde es cuántos de ellos reafirman su respaldo, al igual que los restantes hasta llegar a los 489 convocados, cuatro de los cuales han comunicado su renuncia: dos trabajadores del partido y uno de sus hijos y Xavier de Pedro, uno de los denunciantes de las presuntas ilegalidades del reglamento del congreso y del supuesto "pucherazo" en las afiliaciones.
Primer equilibrio de fuerzas
Tampoco está previsto que acuda el secretario general, Joaquín Serrano, por cuestiones personales, a quien le tocaba leer el informe de gestión de los seis años transcurridos desde el último cónclave. Fuentes oficiales indicaron que en su lugar lo hará Arturo Aliaga y se someterá a votación, lo que supondrá un primer termómetro de cómo están los equilibrios de fuerzas.
De traducirse los avales en votos, Aliaga estaría muy cerca de ganar por la mínima, pero el propio líder aragonesista ha reconocido públicamente que una cosa son los apoyos y otra, los votos, por lo que tanto oficialistas como críticos apuran las últimas horas para intentar asegurarse la victoria.
De manera paralela, ambas candidaturas han mantenido contactos por teléfono e incluso uno presencial que se sucedió de forma casual en el restaurante El Mosquito, en plaza del Portillo, donde han comido los principales valedores de Arturo Aliaga.
Los contactos han empezado por la mañana y ni siquiera se han puesto de acuerdo en los términos de una conversación que pudo ser crucial: mientras los renovadores señalan que se les trasladó la posibilidad de que el presidente renunciara a la reelección, los oficialistas lo niegan.
En todo caso, la negociación la han abordado por la tarde directamente la candidata Elena Allué con uno de los principales apoyos del líder aragonesista, el vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel, Alberto Izquierdo, según varias fuentes consultadas de las dos candidaturas.
El ofrecimiento de ambos ha discurrido por los mismos derroteros, con una cesión de puestos clave de la ejecutiva. Izquierdo le ha planteado dejar la nueva figura de la vicepresidencia del PAR en sus manos "pese a las reticencias de buena parte de los apoyos de Aliaga", además de la posibilidad de consensuar una amplia representación en la dirección, incluidas secretarías ejecutivas. Eso sí, resultaba una "línea roja" que no continuara el presidente como cabeza de una lista de unidad, al igual que retener la secretaría general.
Las mismas fuentes han señalado que la postura defendida por Allué era igualmente de entrega de la vicepresidencia a los oficialistas, pero del mismo modo que lo dijo en su presentación un día ntes, la candidata ha mantenido que debía dejar paso y ser ella la que se pusiera al frente. Este punto era "innegociable", como también la secretaría general, comprometida a la presidenta intercomarcal de Zaragoza, Carmen Herrero.
Los renovadores han trasladado por varias vías que garantizaban una "salida con honores" al presidente, que incluía una presidencia honorífica del PAR, extremo confirmado igualmente por los oficialistas. Pero no ha sido posible y, salvo sorpresa de última hora, Arturo Aliaga y Elena Allué se someterán en unas horas a la decisión de la militancia.
