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Espacio Kiwiki, un lugar diseñado para celebrar... sin tener que limpiar

El local zaragozano, pensado para albergar reuniones y citas de todo tipo, abrió en plena pandemia por lo que se vio obligado a darle “una vuelta de tuerca” a los eventos de toda la vida.

Noemí es la creadora del Espacio Kiwiki.
Noemí es la creadora del Espacio Kiwiki.
C.I.

Ubicado en el número 6 de la calle Santa Teresa de Jesús de Zaragoza encontramos Espacio Kiwiki, un local destinado a la organización de eventos tanto privados -bautizos, comuniones o cumpleaños- como profesionales -teambuilding, reuniones, etc.- de la mano de su creadora, Noemí Carnicer. Licenciada en Administración y Gestión de Empresas (ADE), esta zaragozana no dudó en lanzarse a la piscina del emprendimiento a pesar de la pandemia: “Si hay algo que tengo claro es que el miedo se vence con pasión y esfuerzo”.

“Nuestros clientes alquilan el espacio con la idea de poder celebrar de forma privada sus reuniones, sin tener que preocuparse ni de la limpieza, ni de llevar ningún tipo de menaje... El objetivo es que el cliente se sienta como en casa, en un espacio funcional y de diseño”, explica su creadora.

Una de las salas de Kiwiki.
Una de las salas de Kiwiki.
C.I.

La idea nace apenas un par de meses antes de la llegada de la pandemia, en concreto, en enero de 2020. “Teníamos el plan de negocio, un local de 200 metros cuadrados ubicado en la zona universitaria, la identidad corporativa… Sin embargo, la amenaza de la llegada del virus nos hizo parar en seco”, rememora la zaragozana. Un parón que duró poco tiempo pues, tan solo unos meses después, en mayo, decidieron ponerse manos a la obra y seguir adelante con el proyecto.

En septiembre de 2020, Espacio Kiwiki abrió sus puertas en la ciudad. Un lugar dedicado a los eventos en un momento en el que prácticamente no podían desarrollarse en condiciones normales. “A pesar de todo, tuvimos una muy buena acogida, aunque en octubre nos volvieron a cerrar y se prohibieron las reuniones de nuevo”, recuerda.

Tras un nuevo parón que se prolongó durante un par de meses, en diciembre decidieron darle una vuelta al plan de negocio inicial y diversificar el concepto con el que nace este espacio. “Decidimos comenzar con talleres gastronómicos y de cocina, de manualidades, de moda o diversas actividades de cata, ponencias, presentaciones…”, explica Carnicer. Una vuelta de tuerca que funcionó.

Taller se sushi.
Taller se sushi.
C.I.

Por Kiwiki han pasado profesionales como Toño Rodríguez (campeón nacional de cocina 2018), el cocinero Rubén Martín y Edu Comin (vicepresidente de la Asociación de Cocineros de Aragón), así como la nutricionista Nuria Aria, o la decoradora Eva Monge, entre otros.

Un lugar en el que cualquier cosa puede pasar

“La pandemia me pilló con todo en marcha, y honestamente no pensé que fuera a durar tanto. A pesar de todo, hemos conseguido seguir adelante gracias a poner a prueba nuestra capacidad de adaptación”, opina la zaragozana. Además, apostar por un ámbito con tanto tirón como el gastronómico asegura que ha sido todo un acierto: “Lo gastronómico siempre funciona en una ciudad como Zaragoza, pero sin duda, las propuestas creativas son las que mejor han calado entre el público zaragozano”.

Habitación de juegos para niños.
Habitación de juegos para niños.
C.I.

Además, Carnicer ha basado el proyecto no solo en su experiencia profesional – tras pasar por los departamentos de marketing y ventas de diversas firmas- sino también, personal. “Cuando fui mamá de mi primer hijo (Luis), decidí dejar mi trabajo por cuenta ajena para poder disfrutar más de é”, relata. Su marido, Diego, también es emprendedor, así que ella opotó  por seguir sus pasos y acompañarlo en este camino. “Al llegar nuestro segundo hijo la cosa se complicó un poco, era difícil compaginar la vida familiar y profesional, así que decidí probar con un proyecto por mi cuenta”, explica.

Por eso, Espacio Kiwiki también está pensado como un lugar en el que la conciliación es mucho más sencilla pues cuenta con una ‘Play room’ o sala infantil pensada para niños de 4 a 9 años. “Nuestro objetivo era que en nuestro local todo el mundo encontrase su sitio, independientemente de su realidad”, concluye la zaragozana. “Lo mejor de este último año ha sido poder generar momentos de alegría y felicidad entre nuestros clientes, que nos han agradecido, sobre todo, salir de la monotonía que nos ha invadido durante estos meses”, concluye. 

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