coronavirus

Las terrazas en las calzadas serán permanentes. ¿La prohibición de fumar en ellas también?

Muchos hosteleros dan por hecho que el veto al tabaco se mantendrá para siempre. La Policía prevé intensificar las inspecciones en los veladores.

La extensión de un velador en la calzada de la plaza de los Sitios.
La extensión de un velador en la calzada de la plaza de los Sitios.
Toni Galán

Con el levantamiento de las restricciones, el sector hostelero respira aliviado. A partir de este sábado ya se podrá volver a consumir en barra y se recuperarán los aforos de los establecimientos. La única limitación que no se levanta -al margen del uso de la mascarilla- es la prohibición de fumar en las terrazas y muchos bares y restaurantes dan por hecho que “la medida se quedará ya así para siempre”.

“Para nosotros no supone inconveniente, siempre y cuando no nos hagan ejercer a los camareros de policías. En nuestra terraza hay mesas altas en la calle, que no podemos ver desde dentro del local”, explica Jonathan Gorri, de la cafetería El Veintiuno. Desde que hace nueve meses (y tras más de un año de pandemia) el Gobierno de Aragón decidió vetar el tabaco en las terrazas, en este bar de Fernando el Católico explican que no han visto mucho incumplimiento y que los agentes que han pasado por la puerta “han advertido más que sancionado”.

La norma -reiterada ahora por la DGA- dice que “está prohibido fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de al menos dos metros”. Lo que los fumadores hacen de facto es levantarse y apartarse unos pasos para encender el pitillo, si bien no dejan la conversación con sus compañeros de mesa. Paradójicamente eso les hace hablar más alto y hay que recordar que el virus se propaga por aerosoles… Si no se separan los dos metros de rigor podrían ser multados con una sanción de 300 euros y en los nueve meses que lleva la norma en vigor se han recibido unas 4.500 propuestas de sanción.

“Hemos manifestado públicamente que no consideramos oportuno ni procedente que, una medida adoptada con carácter excepcional con motivo de una crisis sanitaria se mantenga con carácter permanente, más en un espacio abierto”, opina José María Marteles, presidente de la Asociación de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza.

La opinión contraria la expresaba hace unos días Isabel Nerín, directora de la Cátedra SEMG de Estilos de Vida y Promoción de la Salud de la Universidad de Zaragoza, que considera que “si las medidas adoptadas benefician la salud, no hay ninguna razón para dar pasos atrás”. “Hemos vistos que la vacunación disminuye la posibilidad de contraer la enfermedad de forma grave, pero no frena el contagio ni la transmisión. Deberíamos mantener las medidas de prevención que sabemos que funcionan", afirmaba la experta.

El área de Sanidad del Gobierno de Aragón ha decidido, de momento, continuar con este veto al tabaco en las terrazas, que en algunas comunidades autónomas no se ha llegado ni a plantear. Muchos aragoneses con segundas residencias en Cataluña, por ejemplo, se sorprenden del permiso para fumar en los veladores porque en apenas unos meses se han acostumbrado a tomar el vermú sin humos. “Es llamativo que en Barcelona se han hecho pruebas piloto para prohibir fumar en las playas -decían que muchas colillas acababan en el mar-, pero luego en las terrazas, con las mesas pegadas, se permite”, comenta Lucía Blasco, ilustradora aragonesa afincada en la ciudad condal. 

El Ministerio de Sanidad trató de expandir una propuesta como la aragonesa por toda España, pero algunos políticos como la presidenta de la Comunidad Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se negaron en redondo a adoptar la medida al considerarlo “una ocurrencia sin aval científico”. Junto a Aragón fueron otras seis regiones (Asturias, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana y La Rioja) las que sí abogaron por esta prohibición, que en Aragón se refuerza con a la luz de las últimas estadísticas del Observatorio Español de Drogas y Adicciones, que señalan que esta es la Comunidad donde antes comienza el hábito de fumar. El consumo diario de tabaco empieza a los 17,5 años y los jóvenes prueban su primer cigarro apenas con 14.

En 2022 se volverán a cobrar tasas

La Policía continuará en los próximos meses controlando que no se fume en los veladores, si bien a los hosteleros les preocupa más que se extremen las inspecciones -como está previsto que se haga- sobre otros incumplimientos relativos al número de sillas en la calle o a la superficie que ocupan. Las mesas que se han colocado sobre tarimas ocupando la zona azul de las calzadas están llamadas a quedarse porque, según explican desde el Ayuntamiento, “la ordenanza de veladores nació con vocación de permanencia, no por una situación coyuntural ni por las circunstancias de la pandemia”. Aunque en otras ciudades estas licencias fueron temporales y caducarán a final de año, en Zaragoza las terrazas en la calzada permanecerán aunque estarán bajo un control más estricto. 

“Se ha emprendido una campaña con los hosteleros para que conozcan a fondo la ordenanza, en la que se especifica el perímetro delimitado y las condiciones de sus permisos para fomentar la convivencia”, explican en el área de Servicios Públicos. Así, la norma obliga a marcar los ángulos del perímetro autorizado en el pavimento y, también, prohíbe el arrastre de los elementos para evitar ruidos y vibraciones.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha dejado de ingresar dos millones de euros al eximir del pago de la tasa de veladores durante 2020 y 2021

Ante algunas quejas vecinales por la falta de espacio y por plazas que están atestadas de terrazas (véase San Felipe, Ariño o la del Carmen), los agentes que hagan las inspecciones velarán por que siempre quede un paso peatonal continuo en línea recta de 1,80 metros de anchura a lo largo de la vía. “Además, es obligatoria la instalación de sonómetros homologados en terrazas de más de 25 metros cuadrados de superficie”, aclaran fuentes municipales, que informan de que en las inspecciones realizadas se han detectado infracciones como el exceso de mesas (en un 20% de los casos) o el uso de más espacio de la vía pública del permitido (un 36%).

Aunque las licencias de las más de 200 terrazas en la calzada que han florecido por la pandemia pueden renovarse, es previsible que algunos hosteleros renuncien a ellas habida cuenta de que a partir de 2022 el Consistorio volverá a cobrar unas tasas que no ha ingresado ni en 2020 ni en 2021. Explican desde el área de Hacienda que, hasta la fecha, por las nuevas terrazas en la calzada nunca se ha pagado y que las arcas del Ayuntamiento en estos dos ejercicios, como muestra de “apoyo al sector”, ha dejado de sumar dos millones de euros. 

“Era una mediada pactada con los colectivos hasta 2022, cuando las tasas sí se volverán a cobrar. El impuesto para las terrazas previas a pandemia será el mismo que antes, no se van a subir, pero aumentará para las terrazas nuevas, con lo que los hosteleros tendrán que valorar si las siguen queriendo”, cuentan en el Ayuntamiento, donde también alegan que estas terrazas se solapan con otra fuente de financiación como es la zona azul.

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