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Borja construirá un centro joven con contenedores marítimos en el que invertirá 250.000 euros
Se ubicará en un espacio colindante con el complejo deportivo municipal.
Un Espacio Joven construido con nueve contenedores marítimos reciclables de diferentes dimensiones en el que se instalarán placas solares de autoabastecimiento y que vendrá a costar más de 250.000 euros. Esta es la gran apuesta de inversión del Ayuntamiento de Borja para 2022, que ha presentado al plan Plus de la Diputación de Zaragoza (DPZ) con el fin de que las obras se liciten en el primer semestre del año que viene, una vez se conozca la resolución de las ayudas, y los trabajos se lleven a cabo durante tres o cuatro meses.
Este centro se ubicará en un espacio colindante con el complejo deportivo municipal, en una parcela triangular de aproximadamente 500 metros cuadrados. Actualmente, hay varios elementos y máquinas para la práctica de skate y calistenia (método de entrenamiento físico en el que se utiliza solo el peso del cuerpo) que se desplazarán a una zona cercana.
Criterios medioambientales
"Los adolescentes y jóvenes nunca han contado con un lugar de reunión propio, siempre han estado de prestado en otros equipamientos. Hace unos años se les habilitó una sala dentro del propio complejo deportivo, pero se les queda pequeña y la comparten con otros usuarios", explica Eduardo Arilla, alcalde de Borja.
La apuesta por utilizar estas cajas estandarizadas responde a "criterios medioambientales, de sostenibilidad y de reciclaje", señala el regidor. Además, supone un ahorro económico y tiene un "componente estético y ecologista" con el que comulgan los más jóvenes.
Este tipo de construcción se basa en agrupar o apilar los depósitos para ir conformando los distintos espacios. Así, el acceso al edificio se hará a través de uno de los contenedores y otros dos albergarán los aseos, el ascensor a la primera planta y los pasos de comunicación. Dos de ellas se agruparán para crear una sala formación y otros dos de mayor tamaño conformarán una sala multiusos que admitiría mobiliario de todo tipo, desde sofás a futbolines y mesas de pin-pon.
El espacio entre contenedores se utiliza en unos casos para conformar una estancia cerrada acristalada, en otros un patio, una pérgola, o incluso alberga la escalera de comunicación vertical para acceder a las cubiertas. Estas se acondicionarán a modo de terraza, con posibilidad de habilitar una cafetería.
Césped artificial reciclado
La disposición de los contenedores permite contar con una zona interior triangular a modo de patio. El alcalde subraya que en este jardín se utilizará el césped artificial del campo de fútbol municipal Manuel Meler, que se sustituyó en 2016 por una nueva capa de última generación, y que se ha conservado hasta ahora porque estaba en buen estado.
Para llevar a cabo esta transformación, los contenedores reciclables se aislarán y revestirán por el interior, se colocará pavimentos y se harán las particiones que sean necesarias. El resultado final es una planta baja en la que se cuenta con 177 metros cuadrados, una segunda de 47 y una urbanización interior de 225 metros cuadrados.
Aunque la construcción de inmuebles y viviendas con contenedores marítimos es una alternativa desde hace tiempo, no hay demasiados ejemplos de este tipo de arquitectura en Aragón. El Ayuntamiento de Zaragoza ha apostado por ella para erigir un edificio de dos plantas destinado a que los Bomberos hagan en él prácticas con fuego real.
