El turismo aragonés remonta y bate su récord con más de un millón de visitantes en verano
Los albergues llegan a doblar con creces el número de clientes y los hoteles son los únicos negocios que bajan respecto a 2019.
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Los datos oficiales del Instituto Aragonés de Estadísticas acaban de confirmar lo que todo el sector turístico venía repitiendo a lo largo verano, el récord histórico logrado entre junio y agosto gracias a haber recibido más de un millón de visitantes. La salida de la crisis de la pandemia para el sector es más que una realidad porque se ha superado en un 1,59% el mejor dato registrado hasta el momento, el de 2019, gracias fundamentalmente a la apuesta del mercado nacional por los destinos de interior.
El motor de esta recuperación ha sido el Pirineo, que ha pulverizado los registros, aunque el comportamiento ha sido igualmente positivo en el resto de destinos.
Los albergues han llegado a duplicar con creces el número de clientes, de 13.044 a 31.106, y han crecido igualmente con fuerzas en el resto de establecimientos, con la excepción de los hoteles, En su caso, han contabilizado 630.216 turistas, casi un 11% menos que en el verano de 2019.
El boletín de coyuntura turística de agosto evidencia que en ese mes se registró el grueso de la actividad, con más de un 1,5 millones de pernoctaciones, un 58% más que en agosto de 2020, año en el que los registros cayeron a su vez un 35,5% respecto a 2019. Igualmente, se incrementó la facturación media por habitación de 66,8 a 72,8 euros, un respiro para los hosteleros.
Para el vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga, este positivo balance demuestra que en Aragón se están haciendo las cosas bien en materia turística. "Hemos puesto todo de nuestra parte como Gobierno de Aragón para consolidar este sector que representa una parte importante del PIB de nuestra Comunidad para minimizar las consecuencias de la pandemia y apoyar a un turismo seguro y de calidad durante este tiempo", dijo.
Ayudas por más de 77 millones
Aliaga recordó los tres planes de choque de ayudas a la hostelería y el turismo y otros destinadas a la mejora en infraestructuras de los establecimientos, en los que se han invertido más de 77 millones. "El turismo no es solo una actividad económica, sino un vector fundamental para fijar la población y dar oportunidades a un territorio que cuenta con múltiples recursos naturales, históricos y patrimoniales", añadió.
