El engranaje de la nieve se reactiva en el Pirineo tras 18 meses de parón casi total

Las estaciones preparan las pistas estos días mientras las empresas turísticas afrontan con optimismo una campaña con ganas de esquí y buenos datos sanitarios.

Los remontes se quedaron parados en casi todas las estaciones del Pirineo en marzo de 2019 y ya no iniciaron la temporada 2020-2021. Solo Astún abrió sus instalaciones la temporada pasada en Aragón. Tras año y medio en blanco, el engranaje de las pistas se vuelve a poner en funcionamiento a falta de dos meses para arrancar la campaña. 

Entre tanto, los empresarios turísticos de los valles afrontan con buenas expectativas los preparativos de una temporada que confían que sea propicia, por los buenos datos sanitarios, que alejan el fantasma de las restricciones; la respuesta del mercado demostrada este verano; y sobre todo las ganas de esquiar de los aficionados tras la larga espera. Solo falta la nieve, aunque dicen que los pronósticos son optimistas, con la prudencia obligada ante la previsión meteorológica a largo plazo.

Candanchú, que el lunes anunció un acuerdo con las instituciones para abrir este invierno, trabaja ya esta semana a contrarreloj para tener la estación al cien por cien en diciembre. La plantilla ha salido del ERTE para poner a punto las instalaciones en dos meses. Reconocen que hay mucho trabajo por delante, más aún después del parón de más de un año, pero se afronta con ilusión de cara a esa ansiada apertura.

Estos primeros días han sido "de reconocimiento", explica el director general de Explotaciones Turísticas de Candanchú, Álvaro Luna. Se han puesto en marcha los remontes, revisados para ver su estado, habrá que montar los cañones de nieve, repasar las pistas de esquí...

Un forfait conjunto

Otra cuestión importante es el frente comercial, en el que ya se trabaja. "Intentamos adelantar todo tipo de negociaciones y acuerdos que sean posibles para ofrecer un producto más interesante en el mercado", asegura Luna. Esto pasaría por un bono conjunto con Astún, la otra estación del valle del Aragón, después de conocerse que este año no habrá el de Ski Pirineos para toda la nieve de Aragón. "Hay voluntad por las dos partes", asegura Luna, que adelanta que esta semana se celebrará una reunión para ultimar detalles.

Por su parte, Astún remata los últimos detalles. Trabajando desde mayo en la puesta a punto. "Si mañana nevara, podríamos abrir", asegura el director, Alejandro Madrid. Han revisado los telesillas y solo queda una prueba de carga. "Se revisa el cable, los vehículos, las pinzas, motores, frenos, cambios de aceite y una vez finaliza ese protocolo viene un inspector, cargamos el telesilla con bolsas de agua de 80 kilos por persona, y se comprueba todo a la máxima velocidad, con máximo de carga y frenadas de urgencia, para asegurar que la instalación está preparada incluso en las condiciones más duras", explica. Otro equipo se ocupa del sistema de nieve artificial, que también se revisa anualmente, de las máquinas pisanieves y de las pistas. Igualmente se inspeccionan los edificios y la depuradora.

Por su parte, Aramón está centrado en acabar los telesillas que estrenará esta temporada, dos en Formigal y uno en Cerler, que ampliarán su dominio esquiable. Y la semana próxima lanzará la oferta de empleo con los contratos temporales.

Empiezan a llegar reservas

Los empresarios turísticos afrontan "ilusionados" la temporada que ya empieza a dejar reservas para el puente de la Constitución y la Navidad. "En 2020 y 2021 hemos vivido buenos veranos, pero falló el invierno", declara José María Ciria, presidente de la asociación del valle de Benasque, quien cree que la campaña está bastante encarrilada, como demuestran las reservas, aunque la pandemia aconseja prudencia.

Sus buenas expectativas son compartidas por sus homólogos del valle del Aragón (Luis Terrén) y el valle de Tena (Jesús Pellejero). Los tres coinciden en que la nieve será un polo de atracción porque "hay muchas ganas" en los esquiadores.

A favor juegan también los actuales datos sanitarios. "El porcentaje de vacunación es alto y parece que no se repetirán las restricciones a la movilidad", señala Pellejero, optimista incluso con las previsiones del tiempo. "Los meteorólogos dicen que va a ser un otoño con nieves tempranas y un invierno con nieve abundante", aunque, matiza, son previsiones a largo plazo.

Las excelentes cifras del mercado turístico en verano invitan a esperar una respuesta similar en invierno, indica Luis Terrén. Y además los empresarios de los valles de Benasque y de Tena confían en el tirón de las inversiones en las pistas de Aramón, que se abren a nuevos valles. Por su parte, el presidente de la asociación turística del valle del Aragón espera que se cierre un acuerdo entre Astún y Candanchú para un forfait conjunto, y lamenta que esta temporada no exista la oferta del Ski Pirineos para todas las estaciones, "un paso atrás de la nieve de Aragón, le daría más poder como destino".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión