"La Prensa libre es fundamental en la conquista de la democracia"

José María Gimeno Feliú (Zaragoza, 1965). Catedrático de Derecho Administrativo. Presenta mañana en el Ayuntamiento de Zaragoza su último libro.

La frontera entre la Prehistoria y la Historia la acota la aparición de la escritura. ¿El ser humano es ser humano desde la aparición del Derecho?

El filósofo José Antonio Marina asegura que el principal invento humano no ha sido la rueda ni el descubrimiento del fuego, sino el Derecho, que permite resolver las controversias de forma pacífica y hacer que la sociedad pueda ir avanzando hacia caminos que sin el Derecho no serían posibles.

Y en un espacio tan vasto como el Derecho, ¿por qué se especializó usted en Administrativo?

Porque regula el Derecho de las Administraciones Públicas, de los agentes públicos que son instrumentos de poder. Establece los límites que tienen esas instituciones. También las garantías de los ciudadanos. En el siglo XXI, es un derecho al servicio de los ciudadanos. Tiene que conseguir el equilibrio entre la prestación de los servicios públicos y las garantías de que se cumple la transparencia, de que no hay corrupción, de que hay seguridad jurídica.

Sus conocimientos los ha plasmado en decenas de libros. Y no se corta ni un pelo. Por ejemplo, en ‘La corrupción en España’.

La corrupción es, sin ninguna duda, una enfermedad de una sociedad democrática. Hace que la ciudadanía pierda credibilidad en las instituciones. Hay un pacto entre el poder y la ciudadanía para mejorar todos juntos. La corrupción siembra dudas. El Derecho Administrativo tiene que trabajar para luchar contra las inmunidades del poder. Es una frase del profesor García de Enterría. El poder tiene tendencia a que no exista control sobre sus decisiones, a buscar espacios de inmunidad y de impunidad: que no se le castigue. El Derecho Administrativo da potestades al poder, pero también da garantías al ciudadanos.

¿Le gustan más las ideas o las ideologías?

Yo soy más de las ideas. Las ideologías son un freno a la mejora de la sociedad.

En los últimos diez años ha enriquecido quincenalmente las páginas de Opinión de HERALDO con artículos certeros sobre asuntos absolutamente vigentes. Los ha reunido en el libro ‘Opiniones de un iuspublicista inquieto’.

El libro lo presento mañana en el Ayuntamiento de Zaragoza. Considero que entre las funciones de un profesor universitario también debe estar que las ideas lleguen a toda la sociedad de una forma comprensible. El profesor no debe quedarse en el aula, debe sacar las ideas a la calle. La Universidad debe transformar la sociedad.

Usted es un ferviente defensor de la Constitución.

El pacto constitucional del 78 es el gran hito en la Historia de España como proyecto de país. Fue un consenso extraordinario de ideas.

Me encuentro también ante un proselitista de Europa. ¿Por qué?

Porque Europa es el gran proyecto de mejora al que toda sociedad debería aspirar, la unidad en la diversidad. Europa es el ejemplo de que la suma de fuerzas e ideas, pese a sus diferencias, se traduce en el progreso de la ciudadanía. Europa es una Europa de libertad, de democracia, de progreso. Soy un firme europeísta.

Recuerdo una    entrevista con su maestro, Bermejo Vera, con motivo de la fuga y solicitud de extradición de Puigdemont. Me confesó que la argumentación del huido era un cúmulo de aberraciones jurídicas sin parangón.

Se estaban vulnerando todas las normas jurídicas en justificación de una ideología. Se pretendía romper con todas las reglas jurídicas que nos hemos dado en democracia. Su manto del victimismo difícilmente tiene justificación.

Concluyo como empezaba, con la escritura. ¿Qué ha sentido en estos diez años comunicando su pensamiento en estas páginas?

Una satisfacción enorme, un privilegio, una experiencia maravillosa. Porque, sencillamente, la Prensa libre es fundamental en la conquista de la democracia.