economía
Las empresas aragonesas trabajan ya para una Navidad que se acerca con "buena previsión de ventas"
Confían en que la situación sanitaria permita una campaña menos incierta que la de 2020. El pico de producción obliga a incrementar las plantillas.
En el momento mismo en que termina la campaña de Navidad de un año comienza la preparación de la siguiente, pero es en pleno verano, con temperaturas que superan los 30 grados y cuando se piensa más en el bikini y la caña que en el abrigo y el turrón, cuando las empresas (tanto de producción como de distribución) ponen a pleno rendimiento la maquinaria para responder a una de las épocas de mayor consumo del año.
Sucede así, especialmente, en la industria de la alimentación en general, y de forma más acusada en aquella que fabrica productos típicamente navideños. "Aunque depende del tipo de producto y de su volumen, la industria alimentaria ya ha intensificado su actividad para estar preparada para uno de los momentos con más impacto en su cuenta de resultados", detalla José Ignacio Domingo, director gerente de la Asociación de Industrias de la Alimentación de Aragón (AIAA). Y un pico de producción, como el que se produce en pleno verano, supone también un incremento de plantilla. "Es cierto que el empleo en las empresas de alimentación se ve incrementado por la campaña navideña en el último trimestre del año, aunque no es un aumento brutal", señala Domingo. Reconoce, sin embargo, que este mayor número de puestos de trabajo es importante para las industrias pero a efectos estadísticos "cada vez se nota menos" por el importante volumen de mano de obra estable en la industria cárnica de la Comunidad.
El Grupo Lacasa es una buena prueba de ello. La actividad en la planta situada en la localidad zaragozana de Utebo vive ahora uno de sus momentos más álgidos para que sus productos estén disponibles en el mercado a primeros de noviembre. Para poder atender el incremento de la demanda estacional de esta época, el grupo, que cuenta con una plantilla que ronda los 721 empleados, aumenta hasta los 1.000 trabajadores.
No solo sucede en la industria alimentaria. La intensidad de producción durante el verano es propia también de empresas con actividades muy variadas. Es el caso de Saphir Parfums, fabricante y distribuidor de perfumes, que en octubre pondrá en marcha un doble turno en su planta zaragozana para dar respuesta a los pedidos navideños. Y en el pico de la campaña el número de empleados –tiene una plantilla de 175 trabajadores– aumenta hasta los 225.
También en la gran distribución la campaña navideña ha tomado impulso. Recuerdan desde las grandes compañías que llevan meses trabajando en su planificación, pero que es ahora, y especialmente cuando termina la semana del Pilar (este año, de nuevo, sin fiestas por la pandemia), cuando el trabajo es más intenso para que el sabor de la Navidad esté presente en los lineales "en octubre, como un anticipo, y de forma generalizada, en noviembre", explica Pablo Jiménez, director de Alcampo Utebo. En el Corte Inglés la Navidad comenzará a ser presente "una vez que terminen las fechas festivas del Pilar". Afina aún más la empresa y asegura que el pistoletazo de salida la celebración del Black Friday, pero insiste en que la planificación se inicia a primeros de año y los pedidos comienzan a gestionarse en pleno verano.
Aunque esta operativa se repite todas las campañas, tanto las industrias como las cadenas de distribución coinciden en señalar que en este 2021 se trabaja “con más alegría" y con unas "mayores perspectivas de venta", porque aunque el mercado todavía continúa marcado por los vaivenes de la crisis sanitaria, el escenario, gracias a la vacunación masiva, nada tiene que ver con el de 2020, marcado por la incertidumbre provocada por la expansión de la covid, las limitaciones de reunión, los cierres perimetrales y los toques de queda.
La recuperación de los canales de venta más afectados y, sobre todo, "las ganas que tiene la gente de poder juntarse y celebrar" son los argumentos con los que, sin perder la cautela, confían en una "campaña positiva", que incluso podría volver a recuperar las cifras de ventas de 2019.
Grupo Lacasa: "Confiamos en que aumente la confianza, el consumo y la alegría"
Posiblemente muchas personas no se imaginan un proceso tan largo, pero absolutamente indispensable para llegar a los hogares en Navidad con la mejor oferta de productos". Lo dice Luis Román, director de Marketing de Chocolates Lacasa, después de detallar que esta compañía comienza la campaña "con más de un año de antelación a dichas fechas". Un proceso en el que se analiza se estudia toda la cadena de valor, se valora el diseño de los envases, se seleccionan y aprovisionan "las mejores materias primas" para ir después definiendo e implementando todo el proceso productivo, de almacenaje, comercialización, distribución y gestión en el punto de venta.
Pero es pleno verano cuando la Navidad entra de lleno en la planta zaragozana del centenario grupo chocolatero, que incrementa en estas fechas su plantilla hasta el millar de trabajadores. Comienza entonces la producción de sus turrones y guirlaches –alrededor de 10 millones de tabletas– y se intensifica la fabricación de sus más variados dulces, entre los que destacan sus afamados Conguitos y Lacasitos.
Aunque la campaña de comercialización se alargará prácticamente hasta el mismo día de Nochebuena, el proceso productivo en Chocolates Lacasa terminará en noviembre. Y será entonces cuando lleguen a los lineales los productos tradicionales del grupo y sus innovaciones. Entre ellas figura este año una gama "totalmente diferencial" de tres turrones –plátano meloso con crujiente de galleta bañado en chocolate negro, frutos de invierno con fragancia de vainilla y calabaza dulce de jengibre y canela– desarrollados conjuntamente con Eva Arguiñano.
Con ellos y con toda su variada producción y con la recuperación progresiva de los canales de venta más afectados por la pandemia, la compañía, encara la campaña "con perspectiva positiva, confiando en que aumente la confianza, el consumo y la alegría".
Saphir Parfums: "Los pedidos llegan cada año más tarde y son más ajustados"
En la planta zaragozana de Saphir Parfums se empiezan a anticipar la producción navideña en el mes de julio, pero no es hasta el mes de octubre –cuando se implanta incluso un doble turno– cuando la actividad alcanza su punto álgido.
"La tendencia de los últimos años en este sector es que los pedidos lleguen más tarde y sean más ajustados, sobre todo en periodos de incertidumbre en los que los clientes son mucho más conservadores", señala Carlos Calvera, director de planta de esta compañía fundada en 1940 y especializada en la producción y distribución de perfumes. Así, detalla el directivo, los primeros pedidos comienzan a llegar a la firma en octubre y se van intensificando en el mes de noviembre. Por eso también el incremento de la plantilla, unos 50 trabajadores más, se va realizando de forma paulatina a lo largo de la campaña y se concentra especialmente, explica Calvera, en las tareas de manipulado de productos con formato de regalo.
El director de planta asegura que aunque el sector de la cosmética no escapa del impacto que la pandemia ha dejado en los sectores productivos y en el comercio, reconoce que este año la campaña se encara con "más alegría" porque el momento no está rodeado de esa gran incertidumbre que marcó la antesala de las fiestas navideñas. "Con gran parte de la población vacunada y ahora que todos empezamos ya a relativizar un poco la situación, hay mayor confianza entre los consumidores y eso se traslada al mercado", destaca Calvera, que confía en una mejoría de las ventas este año.
Para ello, esta Navidad llegarán al mercado con una novedad. Se trata de Green Botanic Pharmacie, una marca de perfumes y productos dermo-cosméticos, para venta también en farmacias. Además, añade el directivo, se ha renovado un 30% de la gama y del producto de impulso, de formato pequeño y de menor precio.
