Las aulas se abren con el 49% de los mayores de 12 años vacunados e inquietud por los menores
El protocolo sanitario se envió ayer y los centros esperaban recibirlo a primera hora de la mañana.
Los escolares han regresado hoy a los centros educativos con la mirada puesta en la campaña de vacunación: el 49% de los mayores de 12 años ya ha completado la pauta, mientras que el 30% ni siquiera ha recibido el primer pinchazo. Y todo ello, con la imposibilidad de inocular a los alumnos de infantil y primaria, donde más riesgos existen debido a que hasta los seis años el uso de la mascarilla no es obligatorio. Y la incidencia acumulada apenas varía entre los no vacunados del año pasado a este: 114 casos por cada 100.000 habitantes frente a 121.
En este escenario, ayer los equipos directivos esperaban el protocolo sanitario, aquel que detalla cómo actuar en el caso de un positivo. Y no llegó, a pesar de que el Departamento de Educación hizo el envío. "Esperemos que esté por la mañana o cuanto antes, ya que lo necesitamos para terminar de configurar los planes de contingencia e informar a las plantillas y familias", detalló Eva Bajén, presidenta de la Asociación de Directores de Instituto de Aragón (Adiaragón). Tampoco cuentan todavía, asegura, con el de prevención de riesgos laborales.
La principal novedad, señalaron desde Educación, radica en que los vacunados que sean contacto estrecho de un positivo y den negativo podrán seguir acudiendo a clase. A última hora de la tarde, la Comisión de Salud Pública aprobó la actualización del protocolo nacional y amplió la exención de cuarentenas a todos aquellos que hayan dado positivo en covid durante los últimos 180 días, es decir, seis meses. Puntualizaron que la valoración de la situación de vacunación o de recuperación se deberá hacer de forma individualizada.
Todo ello se incluirá en el protocolo aragonés, que mantiene el resto de actuaciones tal y como se llevaban a cabo el pasado curso. De este modo, los equipos covid -que trabajan como enlaces con Sanidad- seguirán delimitando quiénes son contactos estrechos y, por ende, necesitan hacer cuarentena. "Se han puesto en contacto con los centros y, en el caso de que tengamos cualquier duda, les llamaremos", apuntó Bajén. El curso pasado llegaron a atender casi 20.000 consultas.
Por su parte, los consistorios -encargados del mantenimiento de los colegios- ya tienen su planteamiento de limpieza por covid. Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza detallaron que la intención es "revisarlo conforme se avance el curso para ir adaptándolo" a las necesidades. También se mantiene e incluso se refuerza el protocolo de confort térmico. El año pasado se repartieron 51 medidores de CO2 entre aquellos centros que lo solicitaron. En Teruel se sigue una tónica similar, mientras que en Huesca, explicaron, ya no se desinfectarán los patios cada tres días como se hacía en septiembre del año pasado.
Vuelven 158.000 alumnos
Por primera vez, el inicio del curso escolar se articula con la incorporación a la vez de alumnado de infantil, primaria, pero también de la ESO. Lo que supondrá que un total de 157.906 escolares se desplacen desde primera hora de la mañana a los distintos colegios e institutos de la Comunidad. La mayoría volverán con horarios escalonados, para evitar aglomeraciones a las entradas y salidas. Una cuestión que permitía la orden publicada por Educación en junio. En ella se incluía que el uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio para mayores de 6 años -excepto para las clases de Educación Física en el exterior-, al igual que la ventilación.
Se mantienen los grupos estables de convivencia, pero los recreos a partir de primaria ya no deberán estar sectorizados y se elimina la distancia de seguridad, permitiendo que todos los alumnos vayan a clase de manera presencial desde el primer día.
Cada centro recupera su jornada habitual, lo que ha provocado que los usuarios de comedor crezcan. Varias familias de Huesca han convocado para mañana una manifestación para que se mantengan esta y otras medidas dado que los menores de 12 años no estarán vacunados. Desde su punto de vista, al aumentar los usos del comedor, se incrementan los riesgos de contagio.
