Pactado otro ERTE de 75 días hasta junio en Mann+Hummel por la falta de semiconductores
La empresa lo complementará al 83% y afecta a toda la plantilla, de 650 trabajadores
La mayoría del comité de empresa de Mann+Hummel (todos los sindicatos con representación excepto OSTA) firmó ayer un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de 75 días de máximo por empleado para poder hacer frente a la crisis provocada por la escasez de semiconductores que está castigando la actividad productiva en la industria de la automoción desde diciembre del pasado año.
El nuevo ERTE, con vigencia hasta el 30 de junio de 2022, se empezará a aplicar a partir del 31 de agosto, cuando vencía el expediente acordado en marzo, que fue de 40 días para toda la plantilla, de unas 650 personas, y que no ha tenido que ser utilizado en su totalidad. «Tanto este como el anterior llevan un complemento del 83% del salario bruto y no tienen afección ni para las pagas extras ni las vacaciones», manifestó Carlos Dalmau, de UGT, y presidente del comité de empresa. «Este acuerdo positivo para la plantilla es una salvaguarda frente a lo que pueda pasar porque a día de hoy nadie dice cuándo se solucionará este problema de desabastecimiento a nivel global», añadió.
Ya antes del descanso por vacaciones en Mann+Hummel se sabía que habría que negociar un nuevo ERTE, dado que las patronales del sector de automoción avanzaron que esta crisis puede alargarse al menos hasta el primer semestre del próximo año, recordó Dalmau. Lo que se ha mejorado durante la negociación es que del punto de partida del 80%, al que la empresa quería complementarlo, se ha llegado al 83%. Asimismo, los 80 días planteados al inicio se han quedado en 75. «Se han pactado estos días con la esperanza de que no haya que consumirlos todos. Además, en función de cada sección se aplican unos días u otros de ERTE afecta, en ocasiones a una parte de la plantilla y no a otra», dijo. Al ser fabricantes de filtros tanto de primer equipo como de recambio, los más afectados están siendo los primeros. Afortunadamente, explicó Dalmau, la diversificación y el hecho de producir para prácticamente todos los constructores de coches está obligando a parar menos.
Desde OSTA explicaron que no firman este ERTE porque pidieron a Mann+Hummel que mantuviera las condiciones que se han pactado ahora hasta el final del actual convenio, en abril de 2023, pero que ante la negativa de la empresa no lo han suscrito por el temor a que si vuelven a poner otro expediente encima de la mesa, las condiciones en que se presenten a negociarlo sean a la baja. Y recuerdan que el primer expediente por causa de fuerza mayor, complementado al 85%, sí lo firmaron.
Aún con todo, la afección en Mann+Hummel, como en otros proveedores, está siendo importante, y de hecho es el primero en la Comunidad que ha negociado un segundo expediente para afrontar este problema, aunque se aplicaron dos más, el primero por fuerza mayor y el segundo, una prórroga, a los que se suman ahora estos dos por la crisis de semiconductores. El balance es de cuatro expedientes en estos dos últimos años por causas sobrevenidas, como han sido la crisis sanitaria y el desajuste en la cadena logística a nivel global derivado en buena parte por la pandemia.
Desde CC. OO., la secretaria general de Industria, Ana Sánchez, adelantaba recientemente que habrá una nueva oleada de ERTE entre final de año y principios del que viene en la industria auxiliar aragonesa para seguir paliando este problema de falta de suministro. Y antes de las vacaciones de agosto, Benito Tesier, presidente del Clúster de la Automoción de Aragón (CAAR), explicaba que se tenrá que seguir usando esta herramienta como mecanismo de flexibilidad «ya que los calendarios de producción varían diariamente y los ERTE permiten adaptarse».
Hoy está previsto que las dos líneas de producción de la planta zaragozana de PSA vuelvan a fabricar coches. En el turno de mañana, que comienza a las 6.00, los operarios retomarán la fabricación tras cuatro días de paro técnico por falta de suministro.
