Los aragoneses que hayan pasado la covid podrán vacunarse ahora un mes después
Se calcula que 30.000 aragoneses, que ahora habían de esperar seis meses, podrán beneficiarse de esta medida, que se activará el próximo martes.
Aragón recortará el tiempo de espera para que aquellas personas que han pasado la covid-19 puedan recibir la dosis. La última actualización de la estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad marca en medio año el periodo entre la infección hasta el pinchazo en menores de 65 años que no habían recibido la primera dosis en el momento del contagio. Sin embargo, la Consejería de dirige Sira Repollés ha decidido, ahora que hay mayor disponibilidad de vacunas, reducirlo a un solo mes. "El documento ya dejaba entrever la posibilidad de flexibilizar estos plazos", reconoce Inmaculada Cuesta, miembro del grupo que elabora la citada estrategia.
Todo ello con el objetivo de alcanzar la mayor protección posible en el menor tiempo. "En estos momentos, en los que la accesibilidad a la vacuna es mayor y la disponibilidad de dosis es más amplia, creemos importante proteger de manera completa a todas aquellas personas que se han infectado", puntualiza el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo. La medida podría afectar a unos 30.000 aragoneses que estaban pendientes de superar los seis meses desde su diagnóstico para poder completar su inmunización.
Desde el próximo martes podrán solicitar cita a través de la página web de Salud Informa o de la aplicación correspondiente, siempre y cuando haya transcurrido un mes desde el diagnóstico. De este modo, Aragón se suma a Cataluña y País Vasco, que en las últimas horas también han anunciado que recortarán la espera, en ambos casos, a dos meses, uno más del estipulado por la consejería aragonesa.
La medida fue bien recibida por los expertos, que detallaron que anteriormente se había establecido en seis meses porque desde el punto de vista de la estrategia de vacunación, y ante la falta de dosis, "interesaba más inyectar a los que no habían pasado la enfermedad". "Es una buena decisión desde el punto de vista técnico, que se basa en la evidencia científica y en la evolución de la pandemia en la propia comunidad", puntualiza Cuesta.
En este sentido, recalca que esta decisión adquiere especial relevancia cuando la variante delta es ya predominante. "Está demostrado que el virus afecta principalmente a las personas no vacunadas. Y, aunque la teoría dice que un infectado tiene anticuerpos, no sabemos cuántos ni lo que le durarán", explica la también secretaria de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac). Y todo ello ante la expansión de la variante lambda por Latinoamérica y el riesgo de que pueda llegar a Aragón.
Por ello, Cuesta anima a seguir las recomendaciones sanitarias y pedir cita para la vacuna en cuanto se haya superado el mes desde la infección. No obstante, explica que, al tratarse de tan poco tiempo, puede que se tengan todavía anticuerpos y, al recibir la inyección, los efectos postvacunales habituales –fiebre, malestar o cansancio– se vean "ligeramente" incrementados. "También le puede pasar a una personas que no ha pasado la enfermedad", recalca la enfermera.
El resto de protocolos determinados en la octava actualización de la estrategia se mantienen. De este modo, los mayores de 65 años contagiados antes de vacunarse no tendrán que esperar seis meses y se les administrarán las dos dosis. Cuando se les diagnostique la infección tras haber recibido la primera vacuna, se completará la pauta al finalizar el aislamiento y no antes de los plazos marcados por la farmacéutica.
Los protocolos escolares
Con el objetivo de avanzar hacia la inmunidad de rebaño, el presidente aragonés, Javier Lambán, pidió este viernes un poco más de implicación a las familias para terminar de vacunar a niños y adolescentes, un aspecto fundamental de cara a garantizar un inicio normal de curso. Por el momento, un 40,1% de los jóvenes de 12 a 19 años tiene al menos una dosis, mientras que un 14,6% tiene ya la pauta completa.
En este sentido, los protocolos de aislamiento que se aplican actualmente entre los vacunados también se trasladarán al aula. Por lo que, según especificaron desde el Departamento de Sanidad, la previsión es que cuando haya un positivo en un grupo, sus compañeros vacunados que den negativos podrán seguir acudiendo a clase con regularidad, al igual que el profesorado. La estrategia de vacunación general detalla que se les hará una prueba PCR tras ser contacto de un contagiado y otra a los cinco o siete días; aunque es probable que todas estas cuestiones se debatan en la Conferencia Sectorial de Educación que tendrá lugar a finales de agosto
