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Iasol prevé duplicar su cifra de negocio hasta los 20 millones gracias a la pujanza de la energía solar

La compañía ha logrado crecer en ventas, con más de 9 millones en 2020, pese al impacto de la pandemia

Montaje del parque fotovoltaico Quemadas por parte de los operarios de Iasol para KCE en Ejea de los Caballeros (Zaragoza). iasol
Montaje del parque fotovoltaico Quemadas por parte de los operarios de Iasol para KCE en Ejea de los Caballeros (Zaragoza). iasol
S. E.

Imparable ha sido el crecimiento en los últimos años de la empresa aragonesa Iasol, dedicada al diseño, instalación y mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo industrial. En 2020 facturaron un 33% más que en 2019 y los proyectos que tienen en marcha les llevarán a alcanzar una cifra de negocio de 20 millones este año. El ‘boom’ experimentado por la energía solar fotovoltaica ha compensado la apuesta que en su día, allá por 2005, hicieron sus fundadores: Pedro Machín (presidente del clúster aragonés Clenar) y César Gimeno (delegado en Aragón de la Unión Española Fotovoltaica). Empezaron dos y ahora dan trabajo a 60 personas. «Pedro viene de una familia empresarial con tradición en instalaciones eléctricas. Sin embargo, en mi caso me dedicaba a diseñar asientos de coches en Renault, en París, pero decidí cambiar de rumbo», explica Gimeno, director general de Iasol.

Los principios como siempre no fueron fáciles. En marzo de 2004 salió el primer Real Decreto en España que regulaba una tarifa subvencionada para la generación de energía proveniente de placas solares fotovoltaicas. Fue entonces, destacó el directivo aragonés, cuando Iasol realizó la primera conexión a la red de la provincia de Teruel. «Pedro y yo trabajamos como montadores» lo que les hizo aprender de las dificultades y aportar las mejores soluciones. A partir de ahí, realizaron la primera cubierta solar de más de un megavatio de España, en Plaza, y colaboraron con Elecnor en la instalación de las marquesinas solares de los aparcamientos de cinco fábricas de Renault en Francia.

«Frutas Ismael, en Calanda, fue la primera empresa en Aragón en apostar por nosotros», recuerda uno de los fundadores de Iasol. «En 2005 la energía solar fotovoltaica no se autoconsumía, era una inversión financiera» por lo que todavía agradece la confianza de ese primer cliente y también de los que hicieron posible el parque fotovoltaico Santa María en Sádaba, que supuso una inversión superior a los 36 millones de euros.

Gracias, explica Gimeno, a los mantenimientos de todas estas instalaciones, pudieron aguantar la crisis y el parón que supuso en España la moratoria de las renovables de 2012. En aquellos años el director gerente de Iasol se fue a vivir a Chile, donde con la marca Andes Solar y socios aragoneses y chilenos siguió trabajando.

2017 supuso el fin del periplo chileno y el punto de inflexión para Iasol. En España, la celebración de nuevas subastas de renovables marcó el inicio de la implantación masiva de energía solar fotovoltaica. «Ha sido la tecnología de generación de energía que más rápido ha bajado los costes. Si en 2006 un megavatio con seguidor solar valía instalarlo alrededor de 7,5 millones, en la actualidad ha pasado a menos de 650.000 euros», destaca Gimeno que achaca el ‘boom’ de parques solares en España a dicho abaratamiento.

En este momento, Iasol está terminando su tercer parque solar de 12,5 megavatios pico para un inversor español ubicado en Ejea de los Caballeros y Zuera. Y acaban de iniciar su primer proyecto en Canarias de 5 megavatios. En septiembre comenzarán otro en Murcia de 5,5 megavatios, todo esto en instalaciones de venta a red, pero además tienen varios proyectos de autoconsumo para empresas.

Especialmente orgullosos, señala Gimeno, se sienten del proyecto de 8 megavatios en el que han colaborado con Samca en la empresa Nurel. También, del desarrollado para el grupo Sesé, a través de su empresa colaboradora SCI en la que es su primera instalación en Castilla y León, de 450 kilovatios, para un centro logístico de Renault. Además, ultiman la instalación de otro proyecto de autoconsumo sin excedentes de 7 megavatios para Exide (antigua Tudor).

Convencido de que esta energía irá a más, aunque España haya dado primado la eólica –en 2030, ambas irán a la par de acuerdo a los objetivos del plan nacional integrado de energía y clima–, Iasol está inmersa hace dos años en un plan de expansión nacional. «Ya tenemos delegaciones en Canarias, con una cartera de 65 megavatios en desarrollo; en Madrid, en Castilla León; y en breve en la Comunidad Valenciana», concluye.

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