La DGA recomienda que los mayores de las residencias solo reciban visitas y salgan con familiares vacunados
La DGA va a emitir una resolución en la que también aconseja que los usuarios lleven la mascarilla en las visitas, cuando tengan contacto con un trabajador y durante tres días tras regresar de una estancia fuera del centro.
Las residencias aragonesas vuelven a blindarse ante la aparición de brotes de coronavirus en esta sexta ola, aunque el número de contagiados y la gravedad de los casos sea muy inferior al de picos anteriores. El Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales va a emitir una resolución en la que recomienda que los mayores de estos centros asistenciales solo puedan ser visitados y salir a pasar unos días con familiares y allegados vacunados. Además, también aconseja que los internos lleven mascarilla durante las visitas, cuando tengan un contacto con algún trabajador y durante tres días después de regresar de una estancia fuera de las instalaciones.
Estas son algunas de las medidas que ha anunciado este lunes la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto, que se van a adoptar para frenar la entrada del virus en los geriátricos y que se contemplarán en una resolución que entrará en vigor una vez se publique en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) este próximo martes o miércoles. La consejera ha hecho estas declaraciones con motivo de la inauguración de la residencia Los Maizales III en Casetas, que abre sus puertas tras funcionar durante la pandemia como un centro covid en el que se ha atendido 1.069 personas.
En estos momentos, según los últimos datos del Gobierno aragonés, en los centros residenciales de mayores hay 58 brotes abiertos, que afectan a 349 personas, 269 residentes y 80 trabajadores, todos ellos positivos por coronavirus. En 32 de estos establecimientos solo hay trabajadores contagiados, en 11 únicamente residentes y un 15, tanto personal como usuarios. En 36 de los geriátricos solo se registra una persona positiva, aunque hay que tener en cuenta que en la residencias con un único caso ya se considera brote. El número de infectados prácticamente se ha duplicado en las últimas jornadas, ya que hace quince días el se contabilizaban 44 brotes abiertos.
Broto ha señalado que con el certificado que expide Sanidad cuando una persona se vacuna es "sencillo" gestionar las visitas que reciben los internos. También ha señalado que se va a instar a las residencias a que estos encuentren se lleven cabo al aire libre siempre que sea posible y se mantengan los grupos burbuja. La mascarilla también se sugiere que la utilicen todos los internos cuando se produce un brote. Hay que recordar que actualmente los usuarios vacunados no tienen obligación de llevarla ni fuera ni dentro de las instalaciones siempre que se mantenga la distancia personal. Además, el Departamento ha distribuido 10.000 test de antígenos entre las residencias de la Comunidad "para ayudar a controlar la situación".
"Es una cuestión esta de responsabilidad social y colectiva. Lo que les estamos diciendo a las familias y las residencias es que, aunque han mejorado las cosas, hay que seguir planteando medidas de protección de los mayores que son el grupo más vulnerable", ha recalcado la consejera. Asimismo ha vuelto a instar a los profesionales a inmunizarse, aunque también ha recordado que no se les puede obligar.
La consejera también ha recordado que cada una de las residencias, en función de su situación y de las dificultades de sectorización que pueda tener, tienen potestad para implantar las restricciones que consideren necesarias para salvaguardar la salud de los internos. Acerca de la tercera dosis de Pfizer para este colectivo, ha subrayado que esta decisión compete al Ministerio o al Departamento de Sanidad, pero que está convencida de que si se plantea reforzar así las defensas de los vacunados "el primer lugar" donde se llevaría a cabo sería en estos espacios.
