Aragón notifica este año 7 casos de fiebre exantemática por picaduras de garrapatas
Salud Pública recomienda establecer barreras que mantengan la mayor proporción de piel cubierta, la pronta detección y eliminación rápida de las garrapatas en la piel y las medidas antiparasitarias con acaricidas en perros.
Salud Pública ha notificado durante 2021 siete casos de fiebre exantemática mediterránea (FEM) provocada por la picadura de una garrapata -de las que cuatro fueron en Zaragoza, dos en Huesca y una en Teruel-, frente a los tres que se declararon el año anterior.
Las picaduras de garrapata constituyen un motivo de consulta sanitaria muy frecuente, sobre todo en la época estival, y en un pequeño porcentaje producen complicaciones por transmisión de patógenos, informa Salud Pública en el Boletín Epidemiológico Semanal de Aragón.
En España, las enfermedades infecciosas transmitidas por estos ácaros más frecuentes son la FEM y la enfermedad de Lyme, aunque, de forma ocasional, se han descrito otras como la fiebre de Crimea-Congo.
La fiebre exantemática mediterránea, o fiebre botonosa mediterránea, está causada por la Rickettsia conorii, cuyo vector y reservorio habitual en nuestro medio es la especie Rhipicephalus sanguineus (garrapata parda del perro) pero no se transmite de persona a persona.
Desde 2001 a 2020 se notificaron en Aragón 69 casos de FEM, el 65 % de ellas en Zaragoza, 22 % en Huesca y 13 % en Teruel, si bien, en relación con su volumen de población, la incidencia acumulada más alta en este periodo correspondió a Huesca.
La gran mayoría de casos se diagnosticaron en los meses de primavera y verano, coincidiendo con las épocas de mayor actividad de las garrapatas.
Como medidas de protección frente a las picaduras, Salud Pública recomienda establecer barreras que mantengan la mayor proporción de piel cubierta, la pronta detección y eliminación rápida de las garrapatas en la piel y las medidas antiparasitarias con acaricidas en perros.