"Un empresario ejemplar que deja como legado miles de empleos"

Empresarios y sindicatos destacan la aportación a la riqueza de Aragón que ha supuesto el grupo empresarial, uno de los más importantes de España, creado por Ángel Luengo

Imagen de 2010 de la mina de Samca en Ariño.
Imagen de 2010 de la mina de Samca en Ariño.
A. García

De «gran pérdida para Aragón» calificó ayer Ricardo Mur, presidente de CEOE Aragón el fallecimiento de Ángel Luengo. «Es un empresario ejemplar que deja un importante legado de miles de puestos de trabajo en la comunidad, sobre todo en Teruel, en sectores tan diversos como la minería, la agroalimentación, el plástico, la energía...», destacó Mur, que elogió la trayectoria de «un hombre hecho a sí mismo que fue capaz a partir del negocio del carbón de generar uno de los mayores grupos empresariales» y logro hacerlo , añadió, «desde la más absoluta discreción y austeridad que le caracterizaban». La «solvencia del grupo es una garantía de futuro», según el máximo responsable de la patronal aragonesa, que destacó su «generosidad» en tiempos de pandemia.

Aurelio López de Hita, presidente de Cepyme Aragón, ensalzó la figura de Luengo como «auténtico referente para el empresariado aragonés» ya que «sin hacer alardes consiguió levantar un imperio empresarial». Aragón, destacó, necesita «muchos más empresarios como Ángel Luengo» del que recordó «su cordialidad y sencillez», así como la «clarividencia empresarial que demostraba en las ocasiones en que pude hablar con él y en las que hacía gala de una educación exquisita sin ostentación alguna», subrayó.

Manuel Teruel, presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, se mostró también muy apenado. «Fue socio fundador de mi empresa Taim Weser. Era un hombre muy discreto, un gran profesional, que tuvo una gran visión estratégica y supo reinvertir y diversificar creando uno de los grupos empresariales más potentes y mejor construidos de España». Y supo hacerlo, destacó Teruel «llevando una vida discreta y sencilla y mostrándose siempre muy generoso con sus amigos. Fue solidario con muchas causas, pero nunca quiso que se supiera. Es una figura irrepetible. Le tengo muchísimo cariño», apostilló. «Nunca le gustó figurar» y su legado permanecerá entre nosotros, dijo.

A esa riqueza generada en Aragón, a la que dedicó su vida, se refirieron también los líderes de los dos sindicatos mayoritarios. Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, lamentó su pérdida y destacó su esfuerzo por «crear un gran grupo empresarial con una gran influencia en el territorio por basarse en actividades dependientes de recursos endógenos y con una estructura que debe asegurar su continuidad».

Desde CC. OO. Aragón, Manuel Pina, además de darle el pésame a la familia y mostrar su respeto en momentos tan difíciles, incidió en la importancia de su legado. «A veces las empresas no sobreviven al fundador», pero «en este caso esperemos que la familia mantenga los más de 4.000 empleos entre distintas compañías, que sepamos aunque se nos escapen algunos –dijo– al tener el grupo tantas acciones– y que su fallecimiento no suponga ningún problema en la continuidad». 

Joaquín Noe: «La historia de Ariño no se entiende sin Luengo»

El alcalde de Ariño, Joaquín Noé, se mostró conmovido por el fallecimiento de Ángel Luengo y recordó la estrecha vinculación empresarial y personal del industrial con la localidad, donde, a través de su empresa minera Samca, fue durante décadas el principal pilar de la economía y el empleo, además de atraer trabajadores de otras localidades. La compañía carbonífera de Luengo mantuvo operativas simultáneamente dos minas de interior y una de exterior, la Santa María, la mayor explotación a cielo abierto del país.

Noé afirmó que «la historia de Ariño no se entiende sin Ángel Luengo y Samca». Recordó que el empresario, una vez sentenciada la minería del carbón, «no quiso que el pueblo se quedara sin nada, como ha ocurrido en zonas mineras de Asturias y León, y montó una empresa de fertilizantes con 40 millones de inversión que ya genera 30 empleos y que a pleno rendimiento llegará a 50 u 80». A su juicio, la apuesta del empresario por generar alternativas al carbón ha sido una caso «único» en las cuencas mineras aragonesas. Señaló que la implantación de la industria de abonos fue una apuesta personal porque, con criterios estrictamente económicos, podría haberla instalado en otros lugares con menos costes de transporte.

El alcalde afirmó que el industrial era una persona «muy querida» en la localidad, que visitaba con relativa frecuencia. Joaquín Noé recordó que «no se perdía» ninguna fiesta de Santa Bárbara –patrona de los mineros– y acudía para participar en la celebración, en ocasiones conduciendo su coche y, últimamente, con un chófer.

El empresario minero eludía siempre que podía las comparecencias públicas y, todavía más, los homenajes. El Ayuntamiento de Ariño le planteó la posibilidad de nombrarle hijo adoptivo o de organizarle algún tipo de reconocimiento publico, pero Ángel Luengo siempre declinó las propuestas de la localidad que había cimentado su despegue empresarial. Para Noé, Luengo demostró con su actitud personal y empresarial que «llevaba a Ariño en el corazón».

El secretario general de UGT en Teruel y presidente del comité de empresa de la central térmica de Andorra –destino del carbón de Samca–, Alejo Galve, afirmó que Ángel Luengo demostró ser un empresario «involucrado con el territorio» en el que actuaban sus empresas. Al cerrar las minas de carbón definitivamente en 2019, «dijo que no iba a dejar tirada a la gente de la zona», recordó el sindicalista.

Alejo Galve señaló que Luengo puso en marcha los dos únicos proyectos alternativos al carbón tras el cierre de las minas, la planta de fertilizantes y una fábrica de gres en Alcorisa. El secretario general ugestista agregó que, por su estrecha vinculación en todos los aspectos, «casi se puede decir que Ángel Luengo era de Ariño».

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