Jarabe de Palo ‘grita’ con fuerza para rendir tributo a Pau Donés en su casa de Montanuy

Nunca un grito resonó con tanta fuerza en Montanuy. Y fue con la ya mítica canción de ‘Grita’ que la banda de Jarabe de Palo volvió a entonar ayer noche en ‘casa’ del desaparecido Pau Donés acompañada por las voces de artistas como Adriá Salas (La Pegatina), Marinah (Ojos de Brujo), La Mari (Chambao), Raúl Usieto (Pecker), Travis Birds y Elem. Un emotivo y festivo concierto homenaje que rindió el Festival Sonna de la Diputación Provincial de Huesca al músico en el pueblo de su familia. Un lugar a caballo entre Aragón y Cataluña, sus dos tierras de origen.

Micky Forteza, el productor musical de Jarabe de Palo, abrió la noche con ‘Bosque de palo’, incluida en el primer disco del grupo. Admitió que era «un concierto súper emotivo por reunir a toda la banda y a un montón de amigos cantantes y estar aquí, en un sitio tan maravilloso, recordando a Pau». Y dejó claro que por un día iban a aparcar la honda tristeza por su ausencia porque lo quería vivir «como una fiesta, que es como a él le hubiera gustado que fuera». «Esto es un regalo», resumió.

Al escenario se fueron subiendo uno a uno el resto de artistas invitados para recordar, siempre con los coros de un público entregado, algunos de los temas más emblemáticos de la banda como ‘Depende’, ‘Completo incompleto’, ‘Lado oscuro’, ‘Bonito’, ‘Déjame vivir’, ‘Humo’ y, por supuesto, ‘La flaca’. Además, unieron sus voces para interpretar la mítica ‘Grita’, que despidió una noche mágica con las majestuosas montañas del Pirineo como telón de fondo e iluminada por la luna llena.

Tributo a Pau Donés en Montanuy

Su ejemplo vital

Solo 500 personas –todas ellas sentadas y con mascarilla– tuvieron el privilegio de vivirla. Entre las elegidas estaban Patricia Gil, que llegó de Valencia, y Mónica Andreu, que lo hizo desde Barcelona. «Hemos venido por Pau, porque aunque no ha sido una persona de nuestro entorno familiar, ha sido una pérdida muy sentida. Y también por el mensaje que nos ha dejado, por sus letras, por su filosofía de vida, porque su ejemplo vital mostrando una enfermedad así, de una forma tan positiva, es para seguirlo», señalaron estas dos amigas que siguieron su carrera desde el principio. «Era un palizón venir desde Valencia hasta aquí, pero por Pau tenía que hacerlo», apuntó Patricia.

También tuvo que emplear más de tres horas de viaje en coche Carla Jiménez, desde el Penedés. Esta fan de Jarabe de Palo «desde hace mucho tiempo» conoce también a parte de la banda «por lo que Pau era para mí parte de la familia», dijo. Y coincidió en que tenía que ser un concierto lleno de alegría «porque a él no le gustaban las cosas tristes, yo lo veo más como una fiesta para recordarle y gritar al cielo que estamos siguiendo su legado».

Antes del concierto, hubo momentos de mucha nostalgia con la proyección del documental ‘Eso que tú me das: Última charla con Pau Donés’, dirigido por Jordi Évole y Ramón Lara. «Una conversación profunda que parte de la muerte y que acaba convirtiéndose en un canto a la vida. Cada reflexión que hace es una palabra de esperanza y una invitación a disfrutar de las pequeñas grandes cosas de la vida como son la familia, el amor, la amistad y los sueños», como destacó Nuria Vicens, que ejerció como maestra de ceremonias.

El propio Pau pedía en ese último documental que los homenajes póstumos que se le hicieran, fueran «de calidad». Y sus compañeros de grupo y el resto de cantantes invitados a la fiesta cumplieron el encargo. Fue sin duda uno de los acontecimientos musicales en Aragón de un verano huérfano de nuevo de grandes festivales por la pandemia.

El Festival Sonna deja la Ribagorza después de tres intensos días y viaja hoy al otro lado del Pirineo, a Ansó, considerado uno de los pueblos más bonitos de España. A las 20.00, en la plaza Domingo Miral, se podrá disfrutar del espectáculo del malabarista ‘Xampatito Pato’, que presentará la pieza de circo ‘Só’, premiada en una decena de festivales.