La apretada agenda política: siete leyes por aprobar y cuatro congresos antes de fin de año
A la acumulación de tarea legislativa se unirá a la vuelta del verano el debate del año, el del estado de la Comunidad.
En plena canícula, la actividad en las Cortes de Aragón se encuentra bajo mínimos tras finalizar el periodo de sesiones hace casi un mes, pero los 67 diputados deberán tomar fuerzas para asumir a la vuelta del verano una apretada agenda política. No solo tendrán que debatir y aprobar hasta siete proyectos de ley, entre ellos el de Presupuestos que se presentará en otoño, sino que la mayoría de ellos afrontará una trascendental cita con su futuro, la que se marque con la celebración de los congresos previstos en el PSOE, PP, PAR e IU. Solo los dos últimos ya tienen fecha fijada en el calendario a finales de octubre y de noviembre, respectivamente.
La tarea se prevé iniciar en el primer pleno ordinario de septiembre con el debate de totalidad del primero de los cuatro proyectos de ley remitidos recientemente por el cuatripartito y que han sido ya calificados por la Mesa de las Cortes, el del Juego. De hecho, se llegó a incluir en el orden del día del denominado ‘pleno escoba’ de junio, pero finalmente se decidió dejar su debate para más adelante al ser de mayor enjundia.
A este se sumaron este miércoles otros tres textos normativos muy demandados en sus respectivos sectores, los de Urbanismo, Protección y Modernización de la Agricultura Familiar y Economía Social. Eso sí, aún habrá que esperar para verlos aprobados, dado que la tramitación incluye, además del debate de totalidad, las audiencias legislativas para escuchar a implicados en la materia, la posterior presentación de enmiendas y su discusión en ponencia antes de acabar en otro pleno para su aprobación definitiva.
Este trabajo está más adelantado en el caso del proyecto de ley de Tasas, aunque se calificó hacer casi un año, en septiembre de 2020. Además de atender las sugerencias de colegios profesionales, empresarios, agricultores, guías turísticos, técnicos de Hacienda y la Cámara de Cuentas, los grupos han hecho sus aportaciones con la presentación de 42 enmiendas y ahora se negociarán en la ponencia, pendiente de constituir. No obstante, los implicados consideran que se podría aprobar a principios del otoño porque, apuntan, en dos semanas se estudiarán y pactarán las propuestas.
La otra ley en tramitación es la del Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR), propuesta por el cuatripartito para sustituir al ICA. Los diputados finiquitaron a principios de mes las audiencias legislativas en una mañana y ahora tocará presentar las preceptivas enmiendas. En todo caso, está previsto que salga adelante antes de que finalice el año para que entre en vigor en el próximo con los nuevos presupuestos que preparan los socios de gobierno. Su aprobación sí es ineludible y está asegurada porque los grupos que sostienen al Gobierno de Lambán suman mayoría absoluta e incluso lograron el hito de contar con el aval de Cs e IU para las cuentas de este año.
No obstante, comenzarán el curso político con el debate más importante del año, el del estado de la Comunidad, para el que no hay una fecha fijada, aunque la tradición marca que se celebre en la segunda quincena de septiembre.
La agenda realmente se complica para la mitad de los grupos políticos con la celebración de los congresos. Los primeros en celebrarlo, aunque sea con dos años de retraso, serán los del PAR, el fin de semana del 23-24 de octubre. No se esperan sorpresas y salvo que su estado de salud se lo impida, Arturo Aliaga se presentará a la reelección con la duda de si habrá lista de los críticos. La siguiente cita fijada en el calendario será la de IU, a finales de noviembre, sin que se intuya una alternativa a Álvaro Sanz.
Para entonces, se podría haber celebrado el congreso del PSOE, tras el federal de octubre. En este caso, nadie duda de que Javier Lambán saldrá elegido si así lo desea porque la máxima es no tocar las secretarías donde se gobierna.
En el PP no saben aún cuándo toca su cónclave regional, pero se da por hecho que será después de la convención nacional de otoño, entre finales de año y principios del que viene. La incógnita está en saber si finalmente Génova impondrá un liderazgo alternativo al de Luis María Beamonte.
