aragon
Villarino, jefe de gabinete de Exteriores, avaló la entrada de Gali sin mostrar el pasaporte
El diplomático aragonés responde al juez Rafael Lasala que el líder saharaui no necesitaba pasar el control de frontera
El diplomático aragonés Camilo Villarino, director de gabinete de la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha confirmado que fue él quien contactó con un general del Estado Mayor del Aire para autorizar la entrada del líder saharaui, Brahim Gali, y su hijo a la Base de Zaragoza el pasado 18 de abril «sin necesidad de que pasaran por el control de la frontera». Iban al hospital de Logroño, lo que terminó provocado un grave conflicto diplomático y migratorio con Marruecos.
Según ha podido saber HERALDO, el diplomático aragonés ha respondido a la providencia remitida por el juez Rafael Lasala, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Zaragoza. En la misma le daba una semana para detallar si había un expediente administrativo por la llegada a la base aérea militar de Zaragoza de un vuelo procedente de Argelia el 18 de abril a las 19.25 y pedía una copia.
Villarino niega que exista tal documento. En su respuesta se identifica como la persona de Asuntos Exteriores que contactó con la Sección de Relaciones Internacionales del Estado Mayor del Aire para darle las instrucciones sobre qué tratamiento habría que dar a los viajeros de dicho vuelo. Solicitaba la identificación de los mismos y las circunstancias relacionadas con su entrada en territorio nacional.
Fuentes diplomáticas confirmaron ayer que el jefe de gabinete detalló por teléfono a un general del Ejército del Aire que "no era necesario el control de frontera" para las dos personas (el líder del Frente Polisario y su hijo) que entraron por la Base. En el caso de Brahim Gali, a quien el Gobierno español permitió su entrada por su enfermedad, sabían que tenía un pasaporte diplomático argelino y está autorizado por la aplicación del Código del Acuerdo de Schengen. Asimismo, el hijo de Gali dispone también del permiso de residencia en España y por ese motivo estaba permitida su entrada en el país.
La pregunta se realizó a las 17.30 del mismo día 18 de abril por un general del Ejército del Aire al director de gabinete de la ministra de Asuntos Exteriores, a quien le encargaron esta misión. Respecto a la entrada del médico argelino que viajaba en el avión de Presidencia de Argelia, no estaba autorizado para bajar del mismo y trasladarlo en la ambulancia al hospital de Logroño, según las mismas fuentes.
Estas comunicaciones entre el general y el diplomático se produjeron por teléfono. Aun así, el juez instructor pide saber si hay registros escritos o telefónicos para que conste en la respuesta del responsable de Asuntos Exteriores.
El juez instructor dictó la providencia el pasado 2 de julio y dio una semana a las autoridades para que le contestaran una vez recibida la petición del oficio en el Ministerio de Asuntos Exteriores. La solicitud se comunicó el pasado 9 de julio y fue contestada el 16, aunque el documento no se comunicará a las partes hasta esta semana.
La respuesta del diplomático Camilo Villarino puede suponer que el magistrado acabe llamándolo a declarar en esta investigación. Aún así, la versión oficial sobre la entrada del líder saharaui sin pasar el control de frontera en la Base de Zaragoza insiste en que se debió a motivos humanitarios y diplomáticos.
De hecho, las mismas fuentes consultadas reconocen que ignoraban que cuando llegaron al hospital de Logroño otra persona mostró un segundo pasaporte con otra identidad distinta a la de Brahim Gali y se presentó por motivos de seguridad.
La versión de Villarino se suma a la del general de la Base, José Luis Ortiz Cañabate. En sus respuestas, detalló que la aeronave fue conducida a la plataforma militar como «una práctica habitual para las aeronaves de Estado», al llegar desde Argelia, «por cuestiones de seguridad». Según sostuvo, tenían autorización para aterrizar en España de manera permanente por «la relación diplomática» que existe con Argelia.
