José Domingo Dueñas: "La formación permanente de los docentes es imprescindible"

Es usted el primer director del nuevo Centro de Innovación, Formación e Investigación en Ciencias de la Educación (Cifice) de la Universidad de Zaragoza. ¿Qué ha impulsado su creación?

Este centro nace como continuación del ICE (Instituto de Ciencias de la Educación). Los ICE surgieron en las universidades españolas en los años 70 y estaban destinados básicamente a la formación del profesorado. Han desempeñado una gran labor en estos 50 años, pero es el momento de renovarse.

¿Y sus ambiciones para esta nueva etapa?

Que el nuevo centro preste servicio a la universidad del siglo XXI, en todos los sentidos: calidad docente, apoyo al estudiante y, sobre todo, en la formación del profesorado. Lo más urgente es impulsar la investigación. La Universidad de Zaragoza ya está muy bien posicionada en los ránquines de investigación educativa, pero necesita un pequeño empujón.

Defina universidad del siglo XXI.

Es un modelo cada vez más internacional, con conexiones entre universidades de distintos países. Un modelo que se va homogeneizando, porque hay movilidad de profesores y estudiantes, y un intercambio de conocimiento cada vez más importante.

La innovación educativa es el puntal del nuevo docente. ¿Se forman nuestros futuros maestros en las metodologías activas?

Todas estas metodologías llegaron antes a otros niveles educativos, pero se han incorporado con mucha fuerza en la universidad. Queremos que el proceso formativo se centre en el estudiante más que en el profesor, y en estos últimos meses el gran reto ha sido formar en herramientas digitales para que la docencia virtual sea realmente eficiente y equiparable a la presencial. Apostamos por la presencialidad, pero, en circunstancias excepcionales como estas, todos hemos tenido que reinventarnos y hay que continuar.

Capacidad de comunicación, liderazgo, emprendimiento... son competencias cada vez más demandadas por la sociedad y, por lo tanto, ligadas a la educación.

Efectivamente. Y la formación permanente del profesorado camina en ese sentido; tal vez sea más difícil modificar la formación de los grados, pero los cursos que se ofertan a profesores jóvenes y veteranos tratan de responder a estas nuevas exigencias.

Se habla mucho, pero, ¿cuál es el nuevo rol del maestro de las futuras generaciones.

El docente debe transformarse en guía, orientador y acompañante del alumno, que es el verdadero protagonista de su aprendizaje. Pero su figura sigue siendo imprescindible. Ahora, hay muchas posibilidades de adquirir conocimiento en la red, pero tiene que haber una persona que haya jerarquizado las ideas, que haya transformado la información en conocimiento de manera previa, que haya reflexionado sobre muchos aspectos, para que la transmisión sea de calidad. Y, en este sentido, el rol del profesor también es muy complejo en estos tiempos, porque tiene más competencia. Antes, nadie rebatía lo que decía el maestro, ahora, no. La información y el conocimiento llegan desde muchos puntos de vista y lugares muy diferentes.

Y, dígame, ¿cómo es ese maestro con el que todos los padres soñamos para nuestros hijos?

Tienen que ser personas comprometidas, con vocación, conscientes de que su tarea entraña unas consecuencias enormes, no solo en los alumnos, sino en la propia sociedad; y de que la capacidad de transformación de la realidad que poseen es muy importante. También es verdad que, con el tiempo, las energías se gastan y por eso hay que renovarse, hay que formarse permanentemente. Es imprescindible.

Hemos mencionado antes la investigación...

Tenemos diez grupos que investigan en el ámbito de la educación; queremos que se conozcan mejor y que se relacionen con equipos de otras universidades.