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El verano en los destinos más deseados de los confinamientos perimetrales

Anento vive una tregua tras la afluencia de la primavera, en Alquézar está siendo un verano "fuerte", mientras que en Albarracín apuntan que no se han recuperado los niveles de antes de la pandemia.

La estampa turística de Anento
La estampa turística de Anento
MACIPE

El final de febrero y el inicio del mes de marzo no fueron fáciles en la localidad de Anento. Los confinamientos perimetrales coparon el aparcamiento que hay a las puertas del pueblo durante varios sábados, domingos y puentes. Un fin de semana llegaron a recibir a más de 5.000 visitantes, frente a las 30 o 40 personas que habitualmente residen el resto del año. En la actualidad esa cifra ha descendido en torno un 90%, ya que al día suelen visitarla unos 200 o 300 turistas.

A pesar de que en los últimos meses haya bajado la afluencia, los valores son más altos que en cursos anteriores, a juzgar por los registros. En 2014 sumaron 2.800 visitas, 8.900 en 2015 y cuatro años más tarde, en 2019, calculan que fueron más de 37.000 personas. "Está más controlado que hace unos meses, ya no se masifica. No obstante, el goteo es constante, pero no agobia ni a los vecinos del pueblo ni tampoco al resto de visitantes", sostiene Rosa Fernández, de la oficina de turismo de esta localidad de la comarca del Campo de Daroca.

"Estamos más tranquilos, esto sí que lo podemos absorber"

"Estamos más tranquilos, esto sí que lo podemos absorber", añade Fernández. La situación ha mejorado con el fin de los confinamientos perimetrales, tanto el de las provincias -que recibieron como un "respiro"- como la apertura de Aragón al resto de comunidades. También que haya más horas de luz y que haya llegado el periodo de vacaciones, tal y como analizan desde este pueblo donde se contabiliza un centenar de personas censadas. "Anento es una excursión para el día, cuando los días son cortos y no hay mucho tiempo, pero ahora se pueden ir a sitios más lejanos", apuntan desde la oficina de turismo.

Hasta este pueblo, vecino de Báguena, siguen llegando zaragozanos, aunque también reciben a turistas de Cataluña o de la Comunidad Valenciana, entre otras, que suelen ir de paso.

A pesar de que la situación esté "más tranquila", siguen reivindicando que las personas que acudan hasta este pueblo respeten y cuiden el lugar. "No puede ser que al día siguiente esté todo lleno de basura y hay que respetar las normas, por ejemplo, está prohibido el baño en el Aguallueve", señala Fernández. Precisamente, otra de sus demandas sigue siendo que se proteja a través de alguna fórmula este manantial.

Un grupo de turistas, de visita en Alquézar.
Un grupo de turistas, de visita en Alquézar, en una imagen de archivo.
Pablo Segura
"Esta semana se ha empezado a notar una mayor afluencia de franceses"

En las calles de Alquézar se escucha variedad de acentos. "Esta semana se ha empezado a notar una mayor afluencia de franceses, pero también vienen de Barcelona y de ciudades del País Vasco", señala Marta López, auxiliar de la oficina de turismo de esta localidad oscense. A estos se suman murcianos, gallegos, andaluces y valencianos.

"El verano está siendo muy fuerte", confesaba López, que en las primeras cuatro horas de apertura de este lunes habían contabilizado 150 personas, al margen de los que se han dirigido a las pasarelas. Una minoría eran aragoneses: diez de Zaragoza, siete de Teruel y dos de Huesca. "Está siendo similar al del año pasado", aunque, según aprecian desde Alquézar, en 2020 se notó que tal vez hubiera más miedo a ir a la playa y en esta ocasión se ha viajado más fuera de la Comunidad.

A pesar de que sea más usual visitar Alquézar en un día, algunos turistas aprovechan para alojarse en este pueblo y utilizarlo como "campamento base", en caso de que los hoteles no les permitan hospedarse solo una noche, y se mueven por el resto del Pirineo aragonés.

Vista de Albarracín.
Vista de Albarracín.
Heraldo
"No se han recuperado los niveles de antes de la pandemia"

En Albarracín valoran que "no se han recuperado los niveles de antes de la pandemia", según relatan desde la oficina de turismo de esta comarca turolense. La sede ha estado abierta todos los días, sin embargo, "ha habido días de completo vacío" que han invertido en mejorar sus servicios. "Antes teníamos fines de semana de 1.000 y 2.000 turistas, en especial en el mes de agosto, y ahora no llegaremos a los 450 o 500", calculan. Vascos, andaluces, valencianos y madrileños son los principales clientes que reciben, además de los aragoneses, siendo más usuales los zaragozanos. 

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