Heraldo del Campo

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Las (insuficientes) ayudas a la compra de maquinaria agrícola no mueven mercados

Dicen los expertos que las ayudas para la compra de maquinaria agrícola no son las que determinan la demanda de vehículos. Aseguran que estos apoyos son muy insuficientes y los agricultores se lanzan a la inversión en función del resultado de sus producciones.

Dos hombres contemplan una enrome máquina agrícola durante la celebración de la Feria Internacional de Maquinaría Agrícola que se celebra en Zaragoza.
Dos hombres contemplan una enrome máquina agrícola durante la celebración de la Feria Internacional de Maquinaría Agrícola que se celebra en Zaragoza.
Oliver Duch

Inmersos todavía en el criticado nuevo Plan Renove -aunque solo quedan ya fondos para la adquisición de cisternas y equipos para la aplicación de purines-, representantes del sector han analizado cuál es el devenir de los mercados, qué vehículos -los hay variados y para muy diferentes tareas y actividades- son los más demandados y qué factores influyen en las decisiones de compra y en el desembolso (elevado) necesario para adquirir equipos imprescindibles para la actividad agraria, dotados cada vez con más tecnología de vanguardia, más seguros y más eficientes, pero sujetos también a cambiantes homologaciones. Y, sobre todo, han abordado el verdadero impacto que tienen las ayudas públicas en el ánimo inversor de los agricultores y en la mejoría (o no) de las ventas de los fabricantes.

Lo han hecho en una sesión telemática organizada por FIMA Digital que ha servido para calentar motores ante la próxima edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola, que se celebrará en Zaragoza en febrero del próximo año, y cuyo objetivo ha sido poner sobre la mesa aspectos tan importantes como la demanda de maquinaria y la situación actual de los precios y las producciones que influyen en la decisión de los profesionales.

Sus protagonistas han sido el coordinador de área de la subdirección general de Análisis, Coordinación y Estadística del Ministerio de Agricultura, Antonio Fuertes Fischer; el redactor jefe de Agricultura del grupo Interempresas, Ángel Pérez, y el secretario general de Ansemat, Ignacio Ruiz.

Un encuentro en el que las cifras han demostrado que no son las ayudas (por ser insuficientes) las que mueven el mercado. Este depende del resultado de las producciones.

Fue Ansemat (Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes) la que en 2004 impulsó el Plan Renove como apoyo al mercado de tractores que se vio seriamente afectado con la modificación de la Política Agraria Común de ese año. Pero ahora Ansemat es también una de las voces más críticas con el efecto que estas ayudas tienen en el mercado. Lo dice su secretario general, Ignacio Ruiz, que insiste en que las subvenciones "no tienen ningún efecto" en lo que a nivel macro se refiere. Y esta contundente afirmación la acompaña con datos. "Desde 2012 a 2020, la inscripción de maquinaria no subvencionada es muy superior a aquella que cuenta con incentivos para la compra", señala.

Eso no quiere decir, sin embargo, que los apoyos públicos no produzcan efecto alguno sobre la compraventa de vehículos. Porque impactos hay y no siempre precisamente positivos. De hecho, según Ruiz, "las subvenciones lo que hacen es retrasar el mercado", porque la adquisición de aquellas máquinas que no disponen de ayudas se comportan en función de los ingresos de los agricultores, pero no sucede lo mismo con los equipos que disponen de fondos, cuyas ventas suben o bajan en las fechas en las que es operativo el Plan Renove, ya que los compradores esperan su convocatoria para tomar la decisión de inversión. "Es un hecho que el Plan Renove paraliza el mercado, sobre todo para sembradoras. Los potenciales compradores esperan a que se abran las ayudas para hacer la inversión", destaca.

Esta financiación pública permite adquirir máquinas que tienen un mayor coste, por lo que cuando están disponibles, detalla el secretario general de Ansemat, "se produce un desplazamiento de las compras hacia aquella maquinaria más grande y que está dotada con tecnología más avanzada".

Y en el precio de la maquinaria, ¿influyen las ayudas? La respuesta tajante de Ignacio Ruiz es un no. Lo justifica con datos que demuestran que el coste de estos vehículos lleva años manteniendo una senda de estabilidad. La única excepción, añade, se produjo en 2020, ya que, "durante la pandemia, las grandes inversiones las han hecho grandes empresas que son las usuarias de las grandes máquinas y, por tanto, las que tienen un precio más elevado".

Las ayudas con las que costear la elevada inversión que supone adquirir maquinaria agrícola siempre son bienvenidas por los agricultores. Pero no son el principal incentivo. "El factor que más afecta a la demanda de vehículos agrícolas es la producción", señala el representante de Ansemat, que asegura que los fabricantes son conscientes de cómo ha ido la cosecha según el interés de los agricultores por renovar su parque móvil. "Cuando sube la producción, al año siguiente aumenta el mercado de maquinaria", insiste. Y reconoce que esta circunstancia es más visible en la rama vegetal (la agricultura), porque "en la ganadería tienen muchos gastos".

No es pues la renta agraria ( el flujo económico con el que los agricultores ven retribuido su trabajo) la que determina el ánimo comprador del sector. De hecho, en opinión de Ruiz, preocupa que este valor no se vaya reduciendo, porque eso significa que no crece la formación bruta de capital fijo, es decir, "que no se invierte en la mejora de las explotaciones", señala. Reconoce que sucede así especialmente en los cultivos extensivos, "que se encuentran en un círculo vicioso de renta porque están muy sujetos a la sequía, sus ingresos son muy estables y los costes crecen, por lo que no pueden invertir".

Donde las posibilidades son mayores es en lo que se conoce como cultivos especiales (olivar, la vid, leñosos...), porque en estas producciones "sí hay capitalización", explica Ruiz, que señala que son estos sectores en los que "hay una apuesta de valor en maquinaria". El problema, en su opinión, es que los fabricantes europeos orientan su tecnología a los herbáceos, por lo que "habría que plantearse cómo innovar en España para ser un referente". El secretario general de Ansemat insiste en que "hay que mirar con cariño hacia estas producciones y determinar las necesidades de mecanización que tienen", porque es ahí donde hay un enorme potencial de innovación. Eso sí, "hay que hacerlo pasito a paso", ya que los agricultores, advierte, tampoco están para realizar de golpe grandes inversiones. "Hay que pensar en el largo plazo", insiste.

Por todos estos argumentos podría parecer que Ruiz duda de la eficacia del Plan Renove que impulsó la organización que representa. Y es así, pero con un matiz. Vuelve a insistir en que "las subvenciones no tienen efecto en el mercado de maquinaria". Pero matiza: "Es así porque no tienen cuantía suficiente", afirma, para dejar claro que no es que esta organización empresarial no quiera las ayudas públicas, lo que no les gusta es cómo están planteadas. Y lanza un aviso a navegantes: "Si las subvenciones son migajas, no vemos un futuro muy halagüeño".

Producciones y precios

Si como asegura el representante de Ansemat las producciones de los distintos cultivos y sus precios son los que deciden el devenir de la demanda de maquinaria, la próxima edición de FIMA podría cosechar un éxito en lo que a volumen de negocio se refiere.

Las previsiones que en estos momentos maneja el Ministerio de Agricultura hablan de un positivo año en el sector agrario, o mejor dicho, en lo que a agricultura se refiere. En España se espera una cosecha media de cereal, recuerda el coordinador de área de la subdirección general de Análisis, Coordinación y Estadística del Ministerio de Agricultura, Antonio Fuertes Fischer. Y, aunque es cierto que el volumen de herbáceos no alcanzará ni mucho menos las cifras "históricas" del pasado año, lo recogido podría lucir unos precios "que superan hasta en 100 euros la tonelada a los del pasado año".

Cuánto durará esta situación está todavía por ver y resulta difícil de prever. Así lo reconoce Fuertes Fischer, que recuerda que en 2008 se produjo una subida de las cotizaciones de los cereales que se prolongó durante cuatro o cinco años. "No sé lo que va a pasar ahora, nadie lo sabe", insiste el representante del Ministerio, que cree que este escenario de precios al alza "ha tenido mucho que ver con la pandemia, por lo que podría ser coyuntural".

No hay consenso ni causa única para explicar la subida de los precios del cereal. Se apunta hacia la imparable demanda china. Se dice que el impacto de la pandemia ha interrumpido las cadenas de suministro. Se habla de la falta de contenedores e incluso se achaca al accidente del buque que dejó bloqueado durante días el canal de Suez. Y hay quien apunta a la recuperación de la demanda de biocombustibles en Estados Unidos.

En lo que se está de acuerdo es en que lo que es la cara para los agricultores se convierte, sin embargo, en la cruz de los ganaderos, que han tenido que asumir un incremento de los precios de los piensos "que no se daba desde 2013", advierte Fuertes Fischer.

Cosechadora
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Cosechadoras

Experto en el sector, el representante del grupo Interempresas destaca que el mercado de maquinaria agrícola es muy genuino y muy variado y no todos los vehículos y los equipos corren la misma suerte en las opciones por las que se decantan los agricultores, que, como asegura el experto, "están condenados a adquirir la tecnología que se ajusta a sus necesidades". Las cosechadoras son máquinas cuyo mercado va a la baja, porque su gran tamaño y su "espectacular" tecnología exigen un importante esfuerzo inversor. Su compra tiene también mucho que ver con el volumen de cosecha obtenido en cada campaña. Sucede lo mismo con las empacadoras, cuya adquisición está muy condicionada por los precios de la paja. Se trata de un mercado, explica Pérez, muy ligado a las máquinas usadas de importación.

Cisternas y equipos de aplicar purines
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Cisternas y equipos para aplicar purines

Han sido las grandes beneficiadas por los últimos planes de ayudas para la renovación de la maquinaria agrícola. Su crecimiento ha sido evidente a partir de 2018, impulsado por la directiva europea que prohibía la aplicación de estos residuos ganaderos en el campo a través de sistemas de plato o abanico, como se venía realizando hasta entonces, para exigir el uso de sistemas de mangueras, de disco o de inyección. De hecho el Plan Renove del pasado año dedicó todo el presupuesto a la compra de estas máquinas y el que ahora está vigente ha destinado la mayor cuantía, de la que todavía quedan fondos. También se han visto beneficiadas por el Renove las sembradoras. Prueba de ello es el comportamiento cíclico de su mercado, con pico en los otoños por el efecto de las ayudas.

Vendimiadoras
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Vendimiadoras

La viña continúa siendo un cultivo rentable, asegura Ángel Pérez, y por ello se produce una continua inversión en maquinaria. Hay, además, otro motivo. Y es que estos vehículos suelen ser muy polivalentes y se pueden utilizar en otros cultivos como es el caso de los olivos en superintensivo. No han corrido la misma suerte los aperos para el suelo, un mercado a la baja en el que hay poca importación y mucho usado de procedencia nacional. En opinión de este experto, el panorama "no es nada halagüeño" para este mercado, ya que el uso de los aperos está en entredicho porque en esa defensa "que se hace desde el desconocimiento" de que hay que producir más pero a la vez preservar los suelos se afirma que estas máquinas son los enemigos. "Hay que trabajar para cambiar esa opinión porque son imprescindibles", dice.

Tractor
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Tractores

Es la máquina estrella. Imprescindible. Y el mejor termómetro para conocer la evolución del sector agropecuario. Al año se adquieren en España 40.000 unidades, tanto nuevas como usadas, y la mayoría de ellas son tractores estrechos por el gran protagonismo que tienen los cultivos leñosos. Dicen las estadísticas que el parque móvil de tractores está compuesto por un millon de vehículos, aunque lo cierto es que la cifra real está muy lejos de este dato, ya que en realidad se estima que son 400.000 los que están en activo. Eso sí, recuerda el experto de Interempresas, la media de esos vehículos es de 25 años. "Es un dato demoledor", insiste Pérez, que advierte que la renovación del parque de maquinaria agrícola tiene que ir más allá del Plan Renove que, además, es "claramente insuficiente".

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