Cepyme Aragón pide criterios menos restrictivos para que las ayudas de 141 millones puedan llegar

Ve "incongruente" que se exija a las pymes tener deudas impagadas y estar al corriente de sus obligaciones fiscales. Las numerosas llamadas de asociados alertaron a la organización del problema.

Aurelio López de Hita, presidente de Cepyme Aragón
Aurelio López de Hita, presidente de Cepyme Aragón
José Miguel Marco

Cepyme Aragón pone en duda que los 141 millones en ayudas para pymes y autónomos convocadas por el Gobierno central vayan a llegar al tejido empresarial aragonés "por la dificultad de cumplir con los requisitos fijados". Aurelio López de Hita, presidente de esta organización empresarial, explicó este martes que una semana después la publicación de las bases para acogerse a estas ayudas y tras recibir numerosas llamadas de pequeños empresarios, se han percatado del problema de que empresas que han mantenido el tipo como han podido sin contraer deudas con proveedores, es decir, las que han ido pagando, se van a quedar fuera. "Si pidieran unos requisitos no tan restrictivos, sino más laxos, más pymes podrían acceder a estas ayudas", subrayó. Preguntado por si habían calculado qué porcentaje se va a quedar sin ellas, manifestó que "no es una estimación sino una sensación de que van a ser muchas por las llamadas que estamos teniendo".

En una nota, la organización empresarial cuestiona la "incongruencia" de un Real Decreto "que exige que las empresas tengan deudas impagadas y, a la vez, estén al corriente de sus obligaciones fiscales". Según Cepyme, la convocatoria restringe los beneficiarios a aquellos cuyo "volumen anual de operaciones declarado en el Impuesto sobre el Valor Añadido haya caído en 2020 más de un 30% respecto al de 2019" y que "no hayan declarado, por el ejercicio 2019, en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, un resultado neto negativo". Además, el Decreto circunscribe la recepción de las ayudas a que "se destinen a la satisfacción de la deuda y pagos a proveedores y otros acreedores, financieros y no financieros, así como costes fijos incurridos, siempre y cuando estos se hayan devengado entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021 y procedan de contratos anteriores al 13 de marzo de 2021".

"Sentimos que esta convocatoria de ayudas deja fuera a las empresas que hemos cumplido con los pagos a base de pedir créditos", manifestó María López-Insausti, gerente del Teatro de las Esquinas, que emplea a 47 personas. "Entendemos del decreto que las ayudas solo van a empresas con facturas impagadas. Parece que se está castigando a las que sí pagan", dijo. Claro, apostilló, que "valoran la pérdida de ingresos, pero solo si tienes deuda con proveedores y en nuestro caso no es así", señaló, poniendo de manifiesto que ni a las compañías ni a los artistas "pueden dejar de pagarles". Por eso, recalcó, "al no tener facturas impagadas, nos vamos a quedar fuera de las ayudas". Bajo su punto de vista "van a favorecer a grandes o medianas empresas que tienen confianza con sus proveedores para decirles ‘te pago dentro de seis meses’ porque ellas si van a poder acreditar lo que piden: estar en pérdidas y tener facturas sin pagar".

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