Covid-19

La pandemia acentúa la falta de médicos en verano y amenaza la apertura de consultorios

Sanidad recalca que siempre se intenta sustituir al 100% de la plantilla "hasta el último momento".

Exterior del centro de salud de Ejea de los Caballeros, una de las localidades que más ha sufrido la covid-19 en Aragón
Exterior del centro de salud de Ejea de los Caballeros, una de las localidades que más ha sufrido la covid-19 en Aragón
Guillermo Mestre

La falta de médicos en Aragón, acentuada por la pandemia, amenaza con cerrar o recortar "más consultas" este verano en el medio rural. Los profesionales temen verse "sobrepasados" si se producen rebrotes como hace un año y advierten de que la recuperación de la atención presencial hará que haya más pacientes y "más pruebas y revisiones por hacer". No obstante, desde Sanidad se insiste en que "siempre se intenta sustituir al 100% de la plantilla" y que, en todo caso, la atención estará garantizada, ya sea a través de estos consultorios o de los centros de salud de cabecera.

Los primeros problemas, explicó el presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria, Leandro Catalán, podrían producirse ya a principios de julio y agravarse "de cara a agosto y septiembre". Cada centro, apuntó, necesitaría "entre tres y cuatro sustitutos para cubrir los permisos" en función del tamaño de la zona de salud, y los números no dan, ya que parte de los profesionales que han terminado este año "han acabado trabajando en Urgencias o el 061 o, directamente, han vuelto a su Comunidad". "El año pasado se contrataron plazas de apoyo por la covid, pero esta vez se va a tener que contar con los mismos recursos para cubrir las ausencias", manifestó.

Según Ramón Boria, delegado sindical de Cemsatse y médico de Atención Primaria en Huesca, este verano no se esperan sustitutos en los consultorios de la provincia, ya que "no hay personal disponible, o al menos es lo que dice la Administración". Por ello, cuando se vayan de vacaciones los trabajadores de medicina y enfermería, las plantillas podrían verse recortadas temporalmente "hasta en un 50%".

En veranos anteriores, la carga asistencial fue "asumible" en los grandes municipios a pesar de la reducción de equipos debido a que muchos pacientes se fueron de vacaciones "y a que los que se quedaron asumieron el trabajo del resto". Esto no ocurre, en cambio, en las zonas turísticas, donde aumenta la población flotante.

Este año, advirtió Boria, tendrán que estar pendientes de dos cuestiones. La primera, la evolución de la pandemia. "Si sigue la tendencia actual puede que no haya grandes problemas, pero si no va bien, la situación podría empeorar", razonó. A esto se une que, al recuperarse la atención presencial, muchos pacientes que durante la pandemia se han retraído y no han ido a los consultorios tienen pendientes numerosas revisiones, estudios y pruebas. "Vamos a tener que atender lo que toque a diario más todo eso que había quedado en un segundo plano", auguró.

Y pese a que los refuerzos en enfermería vayan a continuar para cumplir los planes de vacunación, alertó de que "no hay médicos disponibles para hacer sustituciones o cubrir contratos eventuales aunque sean de larga duración". El colectivo no ve una solución fácil a corto plazo, de ahí que inste a la Administración a buscar candidatos "en cualquier nicho", desde profesionales de la medicina privada a trabajadores de mutuas. En el caso de Huesca, pidió formar a ocho médicos residentes de familia cada año para garantizar el relevo.

También Juan Vidaller, médico en Atención Primaria en Barbastro, lamentó la falta de sustitutos, que obliga a los compañeros a asumir la sobrecarga de trabajo. Además, destacó que en el caso de las urgencias de Atención Continuada, ese déficit se resuelve mediante una rueda de reparto. "Como siempre, los problemas los solucionan los profesionales", dijo.

Biescas es otro ejemplo. "En verano, solo nos podemos ir de vacaciones de uno en uno porque si hubiera alguna incidencia, no se podría cubrir". Así explicaba ayer Paula Claver, coordinadora del centro de salud, cómo afrontan los próximos meses en este servicio, que incluye los consultorios de Sallent de Gállego y Panticosa y el Punto de Atención Continuada de Escarrilla. Pese a los ‘malabares’ que hacen para cuadrar las vacaciones, en algunas ocasiones sobrevuela la amenaza de tener que cerrar alguno por no poder cubrir todos los turnos. "Al final haces el esfuerzo y dices ‘ya lo cubro yo’ o ya lo hace otro compañero, y así llevamos tres años", subrayó.

Estos médicos tienen asignadas unas 850 cartillas, de media, pero en épocas de vacaciones, estas cifras se multiplican. "En invierno, con la temporada de esquí, puedes tener 2.000 personas alojadas solo en la urbanización de Formigal y en verano, 500 solo en el balneario de Panticosa", aseveró.

Temor a posibles bajas

En la provincia de Zaragoza, centros como el de Ejea tampoco prevén ‘refuerzos’, lo que provocará "demoras" en las consultas programadas. "Tendremos que cubrirnos entre nosotros, y eso que no hemos podido coger todos los días que nos corresponderían. Estamos cruzando los dedos para que nadie coja la baja", afirmó una de las trabajadoras.

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