Tercer Milenio

En colaboración con ITA

¡Me dejas de piedra!

Las tortugas de Ariño

En el yacimiento Mina Santa María de Ariño, del Cretácio Inferior, se han recuperado dos tipos de tortugas diferentes: Toremys cassiopeia, de agua dulce y pequeñas dimensiones, y Aragochersis lignitesta, terrestre y de gran tamaño.

Fósiles de las tortugas del yacimiento Mina Santa María de Ariño: Aragochersis (arriba) y Toremys (abajo).
Fósiles de las tortugas del yacimiento Mina Santa María de Ariño: Aragochersis (arriba) y Toremys (abajo).
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En la provincia de Teruel solo encontramos actualmente dos especies de tortugas autóctonas: el galápago europeo, Emys orbicularis, y el galápago leproso, Mauremys leprosa. Comparten hábitats acuáticos y tienen preferencia por las aguas tranquilas. Desafortunadamente estas tortugas son especies vulnerables, por lo que se encuentran protegidas tanto a nivel estatal como autonómico.

En los alrededores de Ariño -en el interior de la mina Santa María de lignito- se sitúa un megayacimiento paleontológico de varias hectáreas de extensión. Si nos remontamos hasta hace entre 100 y 113 millones de años, al periodo denominado Albiense (un piso del Cretácico Inferior), encontraríamos una tortuga que compartía la misma forma de vida que las tortugas actuales. Era acuática, de agua dulce y de pequeño tamaño: Toremys cassiopeia. Su nombre genérico, Toremys, se inspira en la figura del toro, un animal muy relacionado con Teruel, y el nombre específico cassiopeia homenajea a un personaje de ficción de la novela Momo de Michael Ende, una tortuga que puede predecir el futuro y conoce la forma de viajar al lugar donde trabaja el administrador del tiempo. Esta especial capacidad de la tortuga de la novela se ha relacionado con el hecho de que los fósiles de Toremys cassiopeia tienen una edad muy diferente a la del resto de integrantes de su grupo, pues son 30 millones de años más modernos.

Pero Toremys no era la única tortuga que vagaba por las charcas y cursos de agua dulce de Ariño, ya que existió también otra tortuga, de dimensiones mucho mayores y hábitos terrestres, Aragochersis lignitesta, la tortuga terrestre aragonesa del carbón. Era una tortuga primitiva que no tenía la posibilidad de retraer la cabeza ni las extremidades hacia el interior del caparazón (como sucede en muchas tortugas actuales) y suplía esa carencia cubriendo su cuerpo con estructuras rígidas de su coraza protectora. Por suerte, las faunas del Cretácico no eran vulnerables a las acciones humanas.

Los fósiles de estas dos tortugas completan de forma extraordinaria el registro fósil de tortugas del Cretácico a nivel europeo y mundial, porque son ejemplares excepcionales con fósiles del caparazón y del esqueleto muy bien conservados y bastante completos (incluso se conserva el cráneo en el caso de Aragochersis). Esto permite completar el conocimiento sobre la anatomía, diversidad y variabilidad de estas tortugas, representadas hasta ahora por taxones pobremente conocidos. Se publicaron como nuevos géneros y especies en la revista científica 'Cretaceous Research' (Toremys en 2015 y Aragochersis en 2019), por un equipo del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED y de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.

A partir de fósiles del mismo yacimiento, y anteriormente al caso de estas tortugas, ya se habían publicado dos nuevos tipos de dinosaurios (el iguanodontio Proa valdearinoensis y el tireóforo Europelta carbonensis), dos de cocodrilos (Hulkepholis plotos y Anteophthalmosuchus escuchae) y tres especies de ostrácodos que, junto a fósiles de dientes de dinosaurios carnívoros, coprolitos, plantas (polen, esporas, cutículas), ámbar, bivalvos, restos de peces óseos y cartilaginosos, etc. completan la fabulosa diversidad de especies de este yacimiento en el Albiense.

Los fósiles de tortugas son los nuevos taxones más recientemente descritos hasta el momento en Ariño. ¿Serán los últimos? El tiempo confirmará si, conforme se preparan en el laboratorio todos los fósiles recuperados, siguen apareciendo especies nuevas.

Ana González Fundación Conjunto Paleontológico De Teruel-Dinópolis

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