huesca
Dulce epílogo de curso en Graus con el Papelón tras la crisis de abril en el colegio y la guardería
Ambos centros valoran el buen funcionamiento de los protocolos tras cerrar seis aulas por varios positivos.
No hay una ceremonia de fin de curso más singular en Aragón que la entrega del Papelón con el que, desde hace casi un siglo, los grausinos agradecen a los escolares más jóvenes su dedicación y esfuerzo. Un atadijo de papel que envuelve un tesoro de galletas y chucherías con tanto valor material como simbólico, ya que refrenda la llegada de las ansiadas vacaciones.
Este año se han repartido 352 Papelones entre los 46 alumnos de la Escuela Infantil y los 306 del colegio Joaquín Costa poniendo un dulce epílogo a un final de curso especialmente convulso por los positivos que obligaron a cerrar seis aulas entre ambos centros a finales de abril.
El director del colegio grausino, Alfonso Alés, asegura que ha sido un curso complicado "especialmente a nivel de planificación", aunque también subraya que al final "ha sido mucho menos extremo de lo esperado".
El cierre de cuatro aulas de infantil "causó un cierto revuelo", reconoce, y registraron varios casos positivos de alumnos y profesores en distintos momentos "aunque siguiendo los protocolos, que han funcionado muy bien, las situaciones de crisis se solventaron sin más problemas", afirma satisfecho.
También en la escuela infantil Ninins hacen un balance "muy positivo" de un curso en el que, como recuerda su directora Ana Cabria, fue necesario cerrar dos aulas "por positivos externos que no se tradujeron en contagios internos". Sin embargo, valora que la seguridad sanitaria fue venciendo poco a poco la reticencia de muchas familias y la matrícula fue aumentando "de manera significativa". "Al final se ha llevado bastante mejor de lo que preveíamos y nos ha permitido desarrollarnos mucho a nivel organizativo", dice.
