La DGA da por cumplido el 91% de la estrategia de recuperación económica un año después
El cuatripartito celebra el alto grado de ejecución y la DGA advierte de que la situación ha ido cambiando. La oposición duda del resultado y exige tener más capacidad de gestión y control del plan pactado.
Un año ha pasado desde que el Gobierno aragonés, todos los partidos con representación en las Cortes (salvo Vox), los agentes sociales y la Federación Aragonesa de Municipios Comarcas y Provincias firmaron la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica, un plan con 273 medidas que pretendía mitigar los efectos de la pandemia. Y la valoración que realizan es dispar. Mientras el cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos yCHA) que gobierna Aragón defiende que el 91% se ha ejecutado, la oposición exige un balance más realista y critica que, una vez firmado, les dejaron fuera de la gestión y del control.
Desde el Ejecutivo aragonés destacan el alto grado de cumplimiento y el avance en todas las medidas planteadas. Advierten, no obstante, de que es necesario tener en cuenta que fueron diseñadas el año pasado, en función de la realidad que existía entonces, y que la situación ha ido cambiando."Es importante que a pesar de la complejidad de la pandemia se haya trabajado desde un inicio de forma conjunta y que las medidas planteadas por todos se vayan cumpliendo», exponen.
El portavoz del PSOE en las Cortes, Vicente Guillén, destaca el "ejercicio de responsabilidad y el compromiso del gobierno de Javier Lambán" y la importancia de una estrategia que ha marcado las políticas de recuperación que han permitido que Aragón "esté saliendo más rápido de la crisis". Tras recordar los proyectos punteros de la Comunidad, fija entre las prioridades a corto plazo la creación de empleo y el fortalecimiento de los servicios públicos.
Jesús Guerrero, del PAR, pone en valor la "paz social" que sigue generando oportunidades, y desde Podemos destacan que ha permitido sentar unas bases sólidas para proteger a la gente de los impactos económicos y sociales de la crisis. Joaquín Palacín, presidente de CHA, remarca el "valor político" que tuvo el acuerdo hace un año, insta a realizar un balance en profundidad y recuerda que el futuro, a partir de ahora, pasa por "saber aprovechar los fondos europeos".
No comparten en la oposición la positiva visión del Gobierno. Es Mar Vaquero, la portavoz adjunta del PP, la más crítica: "El PP propuso la estrategia pero, una vez firmada, rechazaron llevar el control en las Cortes". Considera, por ello, que el Gobierno ha sacado provecho, pero no ha sido útil para los ciudadanos. El PP ha actuado, según defiende, con "responsabilidad" al proponer el pacto, y estima que sería prioritario impulsar los sectores más perjudicados, autónomos, comercio, hostelería y turismo, que "sienten que les han dejado tirados".Recuerda que con el presupuesto más alto de la historia "los aragoneses siguen pagando más impuestos que el resto"y Aragón está "cada vez más endeudada".
También en Cs consideran que sería necesario realizar más reuniones de seguimiento de esta estrategia.Lo dice Miguel Aína, su representante en la mesa, que explica que solo se han reunido en tres ocasiones hasta ahora. Considera que fijar el grado de cumplimiento en un 91% es "más aparente que real". Y pone como ejemplo el punto 6, que promueve trasladar de fecha los eventos populares y se da por cumplido cuando las fiestas siguen suspendidas hasta el 31 de agosto.
El diputado de IU, Álvaro Sanz, recuerda cómo la estrategia nació desde la voluntad de consenso, y después no se ha mantenido. "Se ha priorizado exclusivamente parte de la agenda económica relegando el refuerzo social de su contenido", advierte. Y recuerda que hace tiempo que solicitó que se "releyesen las prioridades" y se dejara el "triunfalismo" a un lado. Porque "con casi 250.000 personas en situación pobreza, esa cifra no responde a una valoración realista", reprocha.
Santiago Morón, portavoz de Vox, el único partido que no firmó la estrategia, se limita a exigir medidas concretas que se impulsen desde las Cortes para reactivar la economía como la bajada de impuestos y parar el incremento"disparatado" de la deuda.
LAS CLAVES
- Cómo se fraguó. El 17 de abril de 2020 se reunieron representantes del Gobierno aragonés, de los partidos con representación en las Cortes, de los agentes sociales y de la FederaciónAragonesa de Municipios,Comarcas y Provincias y se acordó trabajar conjuntamente para consensuar una estrategia aragonesa. Se constituyó una mesa técnica que diseñó propuestas, basada en el trabajo de los distintos grupos de expertos y asesores técnicos. La recuperación del territorio, de las políticas públicas, de la economía productiva y del empleo fueron los ejes en torno a los que se articulan las 273 propuestas, que rubricaron en las Cortes en junio.
- Recuperación del territorio. Incluye, en total, 57 propuestas, que buscan activar mecanismos para que las medidas lleguen a los ciudadanos desde la colaboración entre las administraciones.El grado de ejecución más bajo se refiere a Protección Civil y Emergencias (83%), con el desarrollo aún incipiente del plan frente al riesgo de enfermedades infecciosas, que es su principal carencia.
- Recuperación en políticas públicas. Entre las 94 medidas contempladas, queda trabajo por hacer en salud mental, donde se reconoce que el plan especial para afrontar la covid está desarrollado al 50%. Prácticamente nada se ha avanzado en la Ley de Mecenazgo, y solo se ha alcanzado un 50% en la adecuación de las ratios de las residencias y en el refuerzo de las inspecciones.
- Recuperación en economía productiva. Los objetivos fijados en logística y en turismo, hostelería y comercio, donde se incluye un plan de choque, se dan por cumplidos al 100%. Las medidas de apoyo a las renovables, la industria y la cultura no superan el 83%. El menor desarrollo se da, no obstante, en el sector de la automoción, donde las ayudas a la competitividad de las pymes aragonesas del sector para certificaciones están aún por iniciar.
- Recuperación en materia de empleo. Las actuaciones para mantener los ERTE, el diálogo social, la FP, la conciliación y la agilidad en la actividad administrativa se dan por conseguidas. Sigue pendiente el impulso de incentivos al mecenazgo y a las donaciones que tengan que ver con cuestiones relacionadas con la covid para empresas y para particulares.
