causas del ahogamiento

No saber nadar, despistes e imprudencias, principales causas de los ahogamientos

Son episodios que suelen darse tanto en niños pequeños como en adolescentes y en adultos, con un incremento de casos en el periodo estival.

El pantano de Lechago recoge aguas del río Pancrudo antes de su desembocadura en el Jiloca.
El pantano de Lechago recoge aguas del río Pancrudo antes de su desembocadura en el Jiloca.
Guillermo Mestre

No saber nadar bien, los despistes de los padres y las imprudencias de los mayores constituyen las principales causas de los ahogamientos en piscinas y playas durante el verano. Se trata de unos episodios que se suelen dar tanto en niños pequeños como en adolescentes y en adultos. En este sentido, también es necesario extremar las medidas de precaución cuando nos encontramos en zonas de ríos, pozas y otros embalses donde está permitido bañarse, algo habitual en el periodo estival.

En el caso de los menores, de acuerdo con voces autorizadas del Grupo de Urgencias de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), se suelen producir más en las piscinas como consecuencia de la "inconsciencia" de los padres, que les ponen medidas de protección pero "no caen en la cuenta" de que se pueden resbalar y, por ende, ahogar. Y es que un menor se puede ahogar en sólo un minuto, por lo que prima la necesidad de que los padres no dejen de vigilar a los niños cuando éstos están tanto en el agua como fuera de ella. porque pueden caerse.

Los adolescentes de entre 20 y 26 años son otro de los principales grupos de riesgo, ya que no suelen fijarse bien en la profundidad que tiene el mar o la piscina cuando se tiran y, además, por el consumo de alcohol y drogas que les provoca que se bañen sin tomar las precauciones necesarias. De este modo, es muy importante prestar atención a las banderas que haya en las playas, proteger a los niños en las piscinas, no tirarse al agua de cabeza sin saber la profundidad, meterse poco a poco para evitar un corte de digestión y saber nadar.

La temperatura del agua, factor de supervivencia

Cuanto más fría sea la temperatura del agua, más posibilidades de supervivencia existen. Esto es debido a que el agua a bajas temperaturas favorece las probabilidades de éxito en la reanimación cardiopulmonar posterior al ahogamiento. Sin embargo, una vez transcurren 10 minutos las oportunidades de supervivencia serán escasas. Conocer técnicas de reanimación pulmonar puede ser clave para salvar una vida por ahogamiento.

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