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Las obras de rehabilitación, ¿una amenaza para los vencejos?

La población de vencejos ha disminuido casi un 30% en España. La Comunidad aragonesa no se libra de este declive.

Los vencejos son muy comunes en los edificios de las ciudades o pueblos.
Los vencejos son muy comunes en los edificios de las ciudades o pueblos.
Javier Milla/SEOBirdLife

La población de vencejos ha sufrido una caída del 27,2% en los últimos 22 años. Así lo atestiguan los datos del programa de seguimiento de aves comunes en primavera de SEO/BirdLife, Programa Sacre, referentes a 2020.

“Y el declive se ha dado en todo el territorio español por igual”, asegura Luis Tirado, biólogo y delegado en Aragón de la organización.

El vencejo común, que fue nombrado Ave del año 2021, es un ave migratoria que se reproduce en Europa y gran parte de Asia, mientras que sus zonas de invernada ocupan la mitad sur de África. “Llegan a todo el territorio español por las mismas fechas. A principios de marzo vemos los primeros y se van, como tarde, en septiembre. La Comunidad aragonesa no es una excepción, las recibe y las ve partir en los mismos meses”, indica Tirado. “De hecho, estas aves, que pueden observarse en los pasos fronterizos de Somport y Portalet en grandes bandadas durante la segunda quincena de julio y la primera de agosto, son muy comunes en los edificios de las ciudades o pueblos y, por eso, para lograr mantener a la población de vencejos es imprescindible tener un buen inventario”.

De ello, se encarga ciencia ciudadana, es decir, los voluntarios, que tras una pequeña formación de SEO/BirdLife, detectan dónde crían los vencejos. “Una vez te forman es muy sencillo identificarlos y también por su característico canto”, señala el biólogo. “Estos inventarios se envían a los ayuntamientos de las localidades para que en un futuro, cuando se pidan, por ejemplo, permisos de obras se tengan en cuenta”.

Y es que una de las razones de este declive es la desaparición de sus nidos. Los vencejos utilizan huecos, grietas y rendijas en los edificios de cierta altura para ubicar sus nidos que, en la mayoría de las ocasiones, quedan tapados cuando se acometen obras de rehabilitación. “Les gustan mucho las grietas de dilatación”, anota el delegado de SEO/BirdLife en Aragón. “Por eso, cuando se deben acometer obras, si ya se ha identificado que ahí crían vencejos, se puede trabajar en diversas soluciones. Si se planifican las obras, de hecho, no deben suponer problemas”.

“Y en el caso de los vencejos están soluciones no resultan complicadas”, asegura Tirado. “Basta con evitar las obras durante la época de nidificación. Es decir, respetar el calendario de reproducción, nidificación y crianza para evitar las molestias. Y no es un periodo muy largo, puesto que la reproducción del vencejo es rápida”, detalla el mismo. “Una vez se tiene en cuenta este momento, si se puede, se debe adaptar la obra para no tapar los huecos en los que se ubican los nidos y, en caso de que esto sea imposible, se pueden instalar cajas nido aptas para la cría en el exterior del edificio. Además, en ellas no caben, por ejemplo, palomas”.

Y es que la presencia de vencejos, como también ocurre con otras aves, es símbolo de buen agüero. “Son insectívoros y si se tiene la suerte de tener en nuestro edificio reducen considerablemente la presencia de mosquitos y también de mosca negra”, afirma el delegado de la organización en Aragón. “Por lo que yo diría, pon un vencejo en tu casa”.

Sin embargo, a esta causa, la de la desaparición de los nidos, se une la de la pérdida de alimento. “El empleo de pesticidas en algunas explotaciones agrícolas tiene como objetivo eliminar los insectos y, por tanto, se acaba, a su vez, con el alimento de los vencejos”, añade Tirado. “Y es que quizás los que se encuentran en Zaragoza no salen de la capital para comer, pero sí los que viven en otros núcleos donde el campo resulta más accesible”.

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