Vuelve el secuestrador
Cuando el pasado jueves una llamada al 092 de la Policía Local alertaba de los gritos de una mujer que podría sufrir una agresión en la pensión Laborra, en la avenida de la Duquesa de Villahermosa, nadie pensaba que el autor fuera el conocido delincuente Julián David G. G., de 39 años. Al trascender la identidad del detenido y su historial, que acumulaba 41 detenciones, se desveló que se trataba del mismo hombre que en agosto del año 2000 secuestró a dos mujeres, las encerró en su casa en Montecanal y las extorsionó.
Los funcionarios de las prisiones de Daroca y de Zuera recordaron enseguida la actitud del acusado cuando fue internado a principios del siglo XX, con apenas 19 años, en ambos centros. Su condena por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón a nueve años de prisión en 2003 le marcó. Pero su carrera delictiva no se detuvo entonces y le condujo, por otro delito, a la prisión de Estremera, de la que salió el pasado marzo.
Al revisar su actitud, los funcionarios recordaron que era cercano a la ultraderecha, muy capaz de «montar un ‘show’» en cualquier momento porque ya agredió a un trabajador en la cárcel en Daroca en 2000. Esta vez entró tranquillo y nada más llegar a la prisión de Zuera, el sábado por la noche, le suministraron buprenorfina para afrontar su drogodependencia.
Julián David avisó de que el lunes iba a quedar libre en el juicio rápido al que fue sometido por la agresión a la mujer, ya que pensaba que no era un asunto grave. No fue así y seguirá preso. El secuestrador volvió al escenario y un funcionario de prisiones que lo conoce desde su juventud avisa del alto riesgo que presenta por sus actos.
