El coronavirus retrasa el diagnóstico de cáncer de piel en Aragón

Al Sol hay que considerarlo un "peligro". Lo afirma Julio Lambea, oncólogo médico del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y presidente del comité técnico de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Zaragoza, que señala que cada año en Aragón se diagnostican unos 130-140 casos de melanoma (el tipo más grave de cáncer de piel).

La mayoría se detectan localmente en fases tempranas, afectando más a mujeres que a hombres. En esos casos se extirpan y la tasa de supervivencia es muy alta: del 90% a cinco años. Sin embargo, cuando los melanomas son metastásicos una gran parte suelen ser incurables. "Esos son los que nos dan miedo. En la Comunidad mueren entre 30-40 personas al año por este tipo de cáncer. La clave es diagnosticarlo en la situación temprana, que es cuando se cura", explica este oncólogo aragonés con motivo del Día Mundial contra el Melanoma, que se celebra esta semana.

Precisamente, la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha llevado a diagnósticos más tardíos. Tal y como explica Lambea, el paciente ha aguantado en casa por miedo a acudir al médico ante la pandemia, a lo que hay que sumar "la saturación" que ha sufrido el sistema sanitario. "La covid ha retrasado el diagnóstico de un melanoma. No hay que olvidar que muchas veces este empieza en el propio paciente, que se ve una manchita. Probablemente con toda esta pandemia, los aislamientos y las dificultades de acceder a la atención primaria o a los especialistas -por la saturación que hay-, el paciente ha dejado evolucionar esa lesión hasta que ya le ha empezado a preocupar", indica.

No obstante, el presidente del comité técnico de AECC en Zaragoza deja claro que esta situación provocada tras la irrupción del virus no ha afectado a la hora de los tratamientos. "Los han recibido en su momento, adecuadamente. Y también los pacientes a los que se les ha tenido que extirpar un melanoma", subraya.

Una vez que a inicios de mes se puso fin al estado de alarma, los españoles hemos buscado la orilla del mar y abarrotado jardines y terrazas donde disfrutar del buen tiempo y broncearnos un poco. Los rayos ultravioletas son buenos para los huesos y la vitamina D, pero siempre hay que tener "una mentalidad de protección": la mejor prevención de un cáncer de piel es una exposición responsable.

Fototipos y otros factores de riesgo

El oncólogo médico del Clínico advierte de que siempre hay que utilizar cremas con filtros altos, evitar las exposiciones prolongadas y protegerse con sombreros y ropa adecuada. Y ante una lesión en la piel que uno no tenga muy claro: como mínimo acudir al médico de cabecera y, si hay dudas, al dermatólogo. "Sobre todo hay que tener mucho cuidado en las personas que tienen la piel y los ojos claros y el pelo rubio; es lo que llamamos fototipos. Estos pacientes tienen un especial riesgo de desarrollo del melanoma, y también con los que tienen una queratosis actínica (alteraciones de la piel relacionadas con el Sol que empiezan a desarrollar lesiones premalignas)", apunta.

Los antecedentes genéticos y los lunares atípicos son, junto con la exposición a los rayos UV, los principales factores que pueden aumentar las posibilidades de padecer un tumor. En España se detectan anualmente unos 6.000 nuevos casos de melanoma y, según los expertos, uno de cada tres se diagnostican en menores de 40 años.

La Asociación Española de Dermatología y Venereología estima que en la última década los casos globales de este tipo de cáncer han aumentado casi un 50% (situándose en 287.000 al año en todo el mundo) y la Organización Mundial de la Salud considera que en 2035 la incidencia alcanzará la cifra de 388.262 casos, con 98.288 fallecidos.

Hace unos días, la compañía Bristol Myers Squibb, en colaboración con Melanoma España y el Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma, pusieron en marcha la campaña 'Banea el Melanoma', una acción digital dirigida a los jóvenes para informarles de la necesidad de prevenir este tipo de cáncer.

Para el oncólogo aragonés Julio Lambea, hay que hacer especial prevención con este segmento de la población. "Las células de los jóvenes están más inmaduras y expuestas al desarrollo de tumores más adelante. Asimismo, hay que decirles que la belleza no solo se consigue tomando el Sol sino de muchas otras maneras", afirma.

A vigilar

Distintos síntomas a consultar con un médico de atención primaria o con un dermatólogo:

Una lesión que no sea redonda sino irregular.
Que alguno de los bordes se modifica.
Que el color sea muy negro.
Que el diámetro se vaya agrandando. "Sobre todo cuando empieza a superar el medio centímetro", señala Lambea.
Cambios constantes en su evolución.

Recomendaciones a la hora de exponerse al Sol

Utilizar siempre cremas solares con filtros de protección altos. "Cuando uno vaya a estar más de 30 minutos al Sol debe usar una de 50; cuanto más tiempo de exposición más filtro tiene que tener", advierte Julio Lambea, que resalta que las cremas que se compren tienen que estar avaladas por estudios científicos y controles de calidad.

No sobrepasar la media hora continuada tomando el Sol; más se considera un riesgo alto. Es conveniente también cambiar a zonas de sombra y protegerse de la radiación cubriéndose.

Evitar tomar el Sol de 12.00 a 16.00. "Es nocivo. Siempre es mucho mejor en las primeras horas del día o las más tardías, pasadas las 17.00", señala el oncólogo.

Protegerse el cuero cabelludo con una gorra o sombrero.

Usar en verano tejidos frescos, como el algodón o el lino, y que "tengan un cubrimiento de la piel adecuado" para evitar exposiciones muy prolongadas.