Lambán se compromete a intentar superar "progresivamente" la interinidad en la DGA
El Ejecutivo autonómico ha incorporado desde 2017 unas 12.500 plazas de estabilización y empleo. Se enzarza por la política fiscal con Beamonte, que le reprocha el ‘hachazo’ a las clases medias.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, se fija como objetivo "ir superando progresivamente" la elevada tasa de interinidad de los trabajadores de la Administración autonómica, aunque sabe, de antemano, que no es tarea fácil. Desde 2017, el Ejecutivo regional ha convocado unas 12.500 plazas de estabilización y puestos ordinarios, y se espera que la Oferta de Empleo Público de 2021, que está en negociación, permita afianzar bastantes más. "Cuando uno tiene que administrar los recursos de los que dispone y someterse a limitaciones, el avance y la consecución de logros es más lenta de lo que nos gustaría", reconoció Lambán, en respuesta al diputado de IU, Álvaro Sanz, en la sesión de control al Gobierno.
Sí se comprometió a estudiar la propuesta de Sanz de elaborar un "mapeo real" de los puestos a consolidar. Como le recordó el diputado de IU, la reducción de la interinidad en la Administración figura entre los objetivos inmediatos que se ha fijado el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, que insta a rebajarla al 8%, aunque en Aragón se supera ampliamente el 40%.
En la última sesión plenaria de Lambán antes de someterse el lunes a una operación quirúrgica, el único rifirrafe se vivió durante el debate sobre la política fiscal con el líder de la oposición. El presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, le reprochó el "hachazo fiscal a las clases medias y ricas sobre el que pivota la recuperación", y criticó con dureza el "atraco" a los autónomos con la nueva fórmula de cotización.
Atribuyó Lambán el mayor "hachazo fiscal" a Mariano Rajoy, en 2011, con el IRPF, el IVA "y prácticamente todas las figuras impositivas", y un coste de 1.000 euros para las familias aragonesas. Recordó el presidente la política fiscal que se dibuja en su programa de Gobierno, y que se basa en "un sistema tributario justo, inspirado en la igualdad y la progresividad para que todas las personas contribuyan de acuerdo con su capacidad económica".
Con Cs debatió sobre la pandemia y sus consecuencias. Daniel Pérez Calvo le instó a que, una vez aplicado el "torniquete" a la salud, toca hacerlo a la economía, con menos restricciones y más vacunación. Solo le confirmó Lambán que "no se tardarán demasiadas semanas" en poder eliminar el uso de las mascarillas en los espacios abiertos, aunque dependerá de "cómo evolucionan los datos". La prudencia se impone y aunque la vacunación "nos dé tranquilidad", el presidente prefiere "tomar las decisiones con cautela".
Introdujo en el debate político el líder de Vox, Santiago Morón, la lucha contra la despoblación y la necesaria reforma de la financiación autonómica. Y el presidente de la DGA, aunque reconoció que "la situación de Aragón es manifiestamente mejorable en materia de inversiones", aprovechó para resaltar los progresos alcanzados en 40 años de autonomía. Pero queda la "gran batalla", esa que pasa por un cambio del sistema de financiación que tenga en cuenta el coste real de la prestación de servicios y por el cambio de grandes estrategias a políticas concretas.
