La Feria de Zaragoza retoma la actividad presencial con la celebración de Stock Car

La Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) fue el último certamen que acogió el recinto de la capital aragonesa, apenas unos días antes de que se decretara el estado de alarma el 14 de marzo de 2020. Desde entonces la pandemia ha impedido la actividad presencial en la Feria de Zaragoza, cuyas instalaciones instalaciones acogieron incluso un hospital de campaña por si la expansión de la covid hacía necesario un mayor número de camas, si bien –ERTE incluído– la institución ferial ha mantenido su actividad comercial, el contacto con los expositores y ha realizado hasta 20 jornadas digitales.

Ahora, la Feria de Zaragoza vuelve a abrir sus puertas a los visitantes. “Volvemos”, ha señalado este viernes su presidente, Manuel Teruel. Y lo hacen con Stock Car, el Salón del Vehículo de Ocasión y km 0 que cumple este año su décimo segunda edición. “Esta primera feria tras el parón de la covid-19 será una experiencia piloto que nos servirá para que, con el avance de la vacunación, a partir de septiembre se vaya normalizando el calendario ferial”, ha explicado Teruel.

“Creemos que es el momento oportuno para retomar la actividad presencial”, ha afirmado Teruel durante la presentación de esta feria, acto en el que ha estado acompañado por el director de Feria de Zaragoza, Rogelio Cuarián, y el director de Nuevos Proyectos, Alberto López, y en el que ha recordado que otros certámenes como Fitur ya están demostrando que es posible volver a celebrar ferias.

Así, entre el 27 y el 30 de mayo, los 35.000 metros cuadrados que disponen los pabellones 5, 6 y 8 del recinto ferial estarán ocupados por 30 concesionarios que exhibirán y pondrán a la venta más de 1.200 vehículos de las más variadas marcas, modelos y cilindradas. Habrá utilitarios, monovolúmenes, coches de gran cilindrada, familiares o de lujo, y también vehículos comerciales y furgonetas. Y estarán a disposición de los visitantes a precios muy atractivos, con descuentos y condiciones muy ventajosas, que oscilan desde los poco más de 2.000 euros hasta superar los 50.000 euros.

"Redoblar" las medidas sanitarias

Aunque Stock Car será el primero en devolver cierta normalidad al calendario de la Feria de Zaragoza, la pandemia todavía no es historia por lo que la institución ferial “ha hecho un especial esfuerzo para redoblar las medidas sanitarias y establecer todo tipo de control covid con el fin de garantizar la seguridad de expositores, visitantes y trabajadores”, ha detallado Teruel.

Será necesario, por supuesto, el uso de mascarillas. Habrá gel hidroalcohólico para la desinfección personal. Se han establecido pasillos de más de cinco metros de separación para mantener las distancia de seguridad. Se realizará una continua limpieza de los recintos será y se cuidará la ventilación. Y se limitarán los aforos, por lo que aunque la entrada a Stok Car es gratuita, los visitantes tiene que contar con un pase de acceso que podrán conseguir en la web del certamen (www.feriadezaragozaes/stock-car-2021) o directamente en las instalaciones del recinto. Para facilitar el transporte, habrá un servicio gratuito de autobuses lanzadera entre el centro de Zaragoza y el salón, cuyos vehículos se limpiarán y desinfectarán tras cada uso.

Una "necesidad del sector"

Aún con todos los condiciones que impone la situación sanitaria, los representantes de la Feria de Zaragoza se han mostrado optimistas con la celebración de este salón, que “es una necesidad para el sector de la automoción”, ha destacado Teruel.

El presidente de la institución ferial se ha mostrado cauto en las cifras, porque aunque ha recordado que en ediciones anteriores se llegaron a vender el 50% de los vehículos expuestos, ha reconocido que ante los condicionantes que impone la crisis sanitaria es difícil hacer previsiones del número de visitantes o de las posibles transacciones.

Teruel ha asegurado, sin embargo, que los concesionarios (en esta edición no hay empresas de compraventa) están deseosos y “hambrientos” de volver a este salón, “después de unos meses duros por el covid, pero también por las dudas de los consumidores sobre si es mejor adquirir un eléctrico, un híbrido, un diésel o un gasolina”, ha apuntado. De cualquier modo, las empresas, ha asegurado Teruel, están expectantes y esperanzadas que los históricos niveles de ahorro en España y las posibilidades de mayor movilidad se traduzcan en unas buenas ventas.