Vacunación de las personas sin hogar: "Me siento orgulloso de que me hayan pinchado"
Veinte usuarios de la Fundación La Caridad de Zaragoza han recibido este jueves la monodosis de Janssen. El viernes se espera innmunizar a otras 300 personas más de este colectivo vulnerable en cuatro centros.
"Me siento orgulloso de que me hayan pinchado. Siento que es muy positivo y que toda la gente tendría que hacerlo porque es para salvar vidas". Son las palabras de Julio Palacín, de 49 años, uno de los veinte usuarios de la Fundación La Caridad de Zaragoza que este jueves ha recibido una de las monodosis de Janssen. Con este grupo ha comenzado en la capital aragonesa la vacunación de las personas sin hogar que residen o acuden a distintos servicios asistenciales o que, los menos, sobreviven en las calles de la ciudad. Este viernes el Salud espera administrar la vacuna a otras 300 personas de este colectivo vulnerable en otros cuatro centros: las instalaciones de San Antonio, la parroquia del Carmen, la Hermandad del Refugio y el albergue municipal.
Tras recibir la vacuna, Julio ha explicado que, tras firmar el papel en el que daba su autorización, tenía ganas de que le vacunaran, ya que pertenece a un "grupo de riesgo" porque ha sufridos dos neumonías. "Es algo positivo para nuestra vida y para la de todos, yo me he sentido muy bien al hacerlo", ha señalado. También ha apuntado que no entiende la actitud de esos grupos "a los que yo llamo invasores" que están en terrazas y bares sin cumplir las medidas sanitarias de seguridad.
El centro de día El Encuentro de la Fundación La Caridad en el que se ha desarrollado esta vacunación pertenece a la red de personas sin hogar y es el centro de referencia en Aragón para el trastorno mental grave de población sin hogar y sin apoyo sociofamiliar. En él se atiende a 65 personas, de las que la mitad ya han sido inmunizadas por edad al tener más de 50 años.
Su responsable médico, Patxi Galindo, ha comentado que el 98% de los pacientes van a recibir la inyección. "Nuestra vocación es atender diariamente a estas personas, cada día están aquí, y eso facilita que podamos trabajar con ellos. Algunos son muy suspicaces y muy desconfiados, pero no mucho más que la población en general. Cuando realmente se les informa y se les explica se avienen muy bien", ha apuntado. Algunos de ellos, ha explicado, duermen en habitaciones alquiladas "de dos metros por dos" y son conscientes de que no es "nada agradable" pasar un confinamiento en estas condiciones. "Ellos saben lo que se juegan por el camino y están contentos de vacunarse", ha asegurado. Entre los ususarios de este centro de día de la Fundación La Caridad solo se han registrado ocho casos de contagios y ninguno entre el equipo de profesionales de las instalaciones.
El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha manifestado que la vacunación de este y otros colectivos vulnerables son un "paso más, aunque significativo" de cara a recuperar la normalidad. "Incorporar a los grupos que están en peores condiciones por el motivo que sea, por enfermedad o por situación económica, incluso de manera preferente a las estrategias nos parece muy importante. Es un momento para darnos una pequeña alegría más para vencer a la pandemia", ha concluido.