La DGA sigue negociando con el Ministerio qué trenes dejará de pagar el 1 de junio
Este domingo 23 de mayo se ha convocado una nueva jornada de protestas contra la anunciada supresión de servicios en las líneas de Lérida, Huesca, Caspe y Teruel.
A diez días de que expire el ultimátum, el Gobierno de Aragón sigue negociando con el Ministerio de Transportes qué trenes de las líneas de Lérida, Huesca, Caspe y Teruel (podría afectar a cinco regionales por sentido parcialmente suspendidos por la pandemia) dejará de pagar a partir del 1 de junio por considerar que no son de su competencia y que cuestan 4 millones de euros al año a las arcas autonómicas. Ante el rechazo social que provocó esta medida, la consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda decidió en marzo prorrogar la subvención dos meses más para dar margen a un acuerdo.
Mientras, este domingo 23 de mayo se han convocado nuevas concentraciones por la defensa del tren en una treintena de estaciones y apeaderos de la red ferroviaria aragonesa para reivindicar la recuperación de los servicios que existían antes de la llegada de la pandemia, de paradas y la mejora de las frecuencias y conexiones de trenes, así como un plan de movilidad participativo con el tren como eje vertebrador.
El consejero José Luis Soro, aseguró este miércoles en una visita a Huesca que mantienen conversaciones casi diarias con los responsables ministeriales aunque el acuerdo todavía no está cerrado. "Somos conscientes de que los días van pasando pero seguimos defendiendo que es una competencia del Estado", afirmó.
La DGA reclama al Ministerio que ponga fecha a la reunión que se comprometió a convocar con los alcaldes y alcaldesas de las localidades afectadas y le ha trasladado también el acuerdo unánime de las Cortes de Aragón para constituir una mesa de trabajo y mejorar el conjunto de la oferta de la comunidad. "Porque lo importante no es quién paga si no afrontar una revisión global y en profundidad del servicio público de ferrocarril", subraya.
El consejero hizo estas declaraciones durante la presentación del nuevo mapa concesional del transporte de viajes por carretera para la provincia de Huesca junto al director general de Transportes, Gregorio Briz. Y aprovechó para negar que el Gobierno aragonés quiera sustituir los trenes por los autobuses. "Es radicalmente falso. Cada uno cumple su función y lo que estamos haciendo es avanzando en la intermodalidad", insistió, al tiempo que recordó que en Aragón hay 90 estaciones de tren pero hay 1.500 núcleos a los que hay que proporcionar un servicio de transporte "y allí la única alternativa es el autobús o el taxi rural", dijo.
Los autobuses llegarán a 278 núcleos que ahora no tienen transporte
Respecto al citado mapa, explicaron que hasta 278 núcleos de población de Huesca, con un total de 9.059 habitantes, que ahora carecen de servicio público de transporte contarán con al menos una conexión semanal con el centro de salud de referencia antes de las 9.00 y la posibilidad de enlazar para acceder a su hospital de referencia antes de las 10.30. Con el sistema actual se presta servicio a 317 núcleos de población, lo cual representa el 41% en las comarcas altoaragonesas, y con el nuevo mapa que entrará en funcionamiento el 1 de enero de 2023 se atenderá al 80%.
Un total de 356 núcleos de población y, las 37.182 personas que viven en ellos, verán mejorado el servicio de transporte que les conecta con su centro de salud; 172 núcleos con 81.038 habitantes tendrán más facilidad para llegar a su hospital de referencia; y 232 núcleos contarán con un mejor servicio de conexión con la cabecera comarcal.
Una de las novedades del mapa concesional es la puesta en marcha del servicio a demanda, “que en algunas ocasiones podrán prestarse a través de taxis locales o a través de autobús”. Soro aclaró que esto no significa que “una persona llame para pedir el servicio cuando lo necesite sino que habrá un día a la semana en el que pueda contar con el servicio si lo solicita”. Este modelo evita que los autobuses realicen kilómetros en vacío, de manera ineficiente, pero garantiza el derecho a la movilidad.
La puesta en marcha de este nuevo servicio de transportes supondrá un aumento muy significativo del presupuesto del Gobierno de Aragón que se destina a este fin. De los 4,4 millones de euros actuales se pasará a destinar 15 millones de euros anuales a través de la financiación de los contratos para la prestación de los servicios.
Por otro lado, Gregorio Briz, destacó que también se realiza una integración tarifaria de manera que el billete costará 1,35 euros, correspondiente a los primeros 15 kilómetros, y a partir de ese momento, 0,08 céntimos por kilómetro. Se incluirán trasbordos gratuitos y descuentos, especialmente para las personas jubiladas y la población joven. El servicio se prestará con 300 vehículos con una antigüedad máxima de 10 años.
