Las ayudas de accesibilidad de la DGA financiarán hasta 8.000 euros por vivienda
La convocatoria sale este viernes publicada en el Boletín Oficial de Aragón con una cuantía inicial de 6,5 millones y podrán optar actuaciones acometidas desde 2019.
Los aragoneses que hayan hecho obras para mejorar la accesibilidad de sus hogares o de los espacios comunes de su edificio podrán percibir hasta 8.000 euros por vivienda. Así se establece en la convocatoria de ayudas que saldrá este viernes publicada en el Boletín Oficial de Aragón, dotada inicialmente con una partida de 6,5 millones y que se podrá ampliar hasta 10,7 con los remanentes del Plan de Vivienda.
El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, y la directora general de Vivienda, Verónica Villagrasa, han estimado que se podrán respaldar intervenciones de hasta 1.338 inmuebles que se hayan proyectado, iniciado o terminado desde el 1 de enero de 2019. Para ello, los interesados deberán presentar la información requerida a partir del 14 de junio y las ayudas se adjudicarán por riguroso orden, siempre que se cumplan los requisitos que figuran en la convocatoria y que se podrán consultar en la web de la DGA. Dos de ellos serán el presupuesto mínimo, establecido en 2.000 euros, y la antigüedad del inmueble, como mínimo de 25 años.
Soro ha enfatizado que el procedimiento será simplificado y por concurrencia competitiva para agilizar las ayudas, además de impulsar la presentación de forma digital. No serán las únicas medidas para abrir la convocatoria, dado que se han preparado tutoriales para la presentación de las solicitudes y vídeos informativos. De la misma forma, Villagrasa ha destacado la colaboración con la Federación de Municipios y los colegios profesionales implicados.
El consejero de Vertebración ha destacado que la convocatoria incluye como novedad la posibilidad de subvencionar reformas y adecuaciones de la planta baja de casas unifamiliares, pensada para las personas mayores.
La DGA subvencionará las actuaciones para mejorar la accesibilidad en las entradas de casas o pisos, así como en su interior, para personas con movilidad reducida o con otros tipos de discapacidad, como las auditivas. En el caso de edificios, la instalación del ascensor, bajada del existente a cota cero, plataformas y rampas.
