Alumalsa logra contratos con Bosch y Audi y frena la pérdida de negocio de los últimos años
La fábrica de La Cartuja Baja, en la que trabajan 380 empleados, cumplió la semana pasada 75 años. Con motivo del aniversario, el presidente de Linamar Europa, Sam Cocca, vino a Zaragoza y se reunió con el vicepresidente Arturo Aliaga, para anunciarle las adjudicaciones de proyecto conseguidas para la planta
El pasado año terminó mal para la antigua Alumalsa (propiedad de la compañía canadiense Linamar) al perder uno de sus principales clientes y reducir su plantilla en 180 trabajadores, pero 2021 ha empezado bastante mejor al ganar dos nuevos contratos, uno con Bosch por unos 2 millones anuales y y otro con Audi-Volswagen por 5, lo que ha permitido a esta fábrica (de 380 empleados en plantilla) frenar la tendencia negativa de cancelaciones y pérdida de negocio que venía sufriendo los últimos años.
«Vamos a hacer el cilindro de freno para cuatro o cinco proyectos de Bosch, como los vehículos eléctricos de Mercedes sobre la plataforma Eva2, mientras que para Audi es un proyecto nuevo, un eje de equilibrado que hemos desarrollado junto al fabricante», explicó ayer Luis Arruga, director de Operaciones de Linamar Light Metals Zaragoza, como se denomina ahora la antigua Alumalsa.
«Estos contratos atenúan la caída de estos últimos años. No suponen recuperar lo perdido, pero dejamos de tener cancelaciones para ganar producción», añadió. El directivo recordó que si en 2019 la fábrica zaragozana facturó 91 millones, en 2020 redujo esta cifra a 52 millones. La caída fue del 45% y este año seguirá la bajada. «Nos quedaremos en 43 o 44 millones. Junto a los contratos de Bosch y Audi, trabajamos en conseguir más proyectos que permitan mantener el nivel de empleo», dijo.
Fue el presidente de Linamar Europa, Sam Cocca, quien informó de estos dos nuevos contratos al vicepresidente Arturo Aliaga la semana pasada, en su visita a Zaragoza con motivo del 75º aniversario de la planta. Acompañado por su director general, Loreto Ibáñez, Cocca manifestó su compromiso de mantener la actividad en la fábrica de La Cartuja Baja y le habló también de la intención de la compañía de diversificar en mayor grado su producción fabricando piezas de aluminio para vehículos eléctricos e híbridos.
«Querríamos tener más proyectos y más fuertes», indicaron fuentes sindicales, que pidieron la retirada del ERTE en vigor para algunos empleados y del que se han consumido solo dos días.
