“El verano pasado se creyó que el turismo rural despegaría y sería el refugio de los turistas. Y aunque en algunas zonas de Aragón así fue, no se manifestó en todo el territorio”, explica Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur). “El Pirineo aragonés sí triunfó como destino al igual que algunas comarcas de Teruel, como el Matarraña o el Maestrazgo, que registraron una alta afluencia toda la temporada estival. Por eso, para esta temporada tampoco esperamos grandes cambios”.

Sin embargo, este año sí se detecta una diferencia respecto al ejercicio pasado, cuando las reservas llegaban con cuentagotas, y es que “las reservas de cara a verano ya se están animando”. Así lo aseguran desde la Asociación Turística Valle de Tena: “Ahora estamos viviendo un momento en el que los turistas reservan con poco adelanto. Sin embargo, para este verano, sobre todo para las fechas de mayor afluencia sí van reservando ya”.

Lo mismo perciben desde la Asociación Turística Empresarial del Valle de Benasque, como indica Eva Bizarro, la gerente de la misma: “Las reservas para este verano se animan a golpe de vacunación. Y esperamos que, en estos próximos días, cojan más ritmo, cuando se vea que, realmente, es cierto que ha terminado el estado de alarma y ya nos podemos mover entre comunidades. Notamos que hay ganas de salir y de disfrutar”.

Eso sí, realmente la incertidumbre parece ser la tónica general. “Las reservas van muy lentas en prácticamente toda la Comunidad”, anota Marco. “Y es que hay que tener en cuenta que muchos de nuestros turistas son de otras comunidades y que hasta ahora no sabían si iban a poder venir”.

“Están expectantes”, indica Isabel Esteban, gerente de Teruel Empresarios Turísticos. “Nosotros estábamos esperando la apertura como el agua de mayo. Nunca mejor dicho. La viabilidad de muchos alojamientos, de hecho, dependía de que finalmente se produjese. Recibimos muchos turistas de la Comunidad Valenciana, por ejemplo”. Eso sí, la relajación de las medidas también genera incertidumbre: “Al haber más tránsito veremos qué ocurre. Y es que ojalá este verano pueda ser al menos como el anterior, que en algunas zonas de Teruel fue muy bueno”.

“Nos jugamos el verano”, indican desde la Asociación Turística Valle del Aragón. “Nuestra situación es distinta a la de otras zonas. Jaca, que cuenta con un volumen importante de alojamientos, sigue confinada perimetralmente. Aun así, esperamos movimiento en verano. Sobre todo, a partir del 15 de julio. Hay muchas ganas de salir. Y, de hecho, muchos establecimientos ya están empezando a comercializar y preparar el verano. Un verano, eso sí, en el que recordamos que tendremos que seguir cumpliendo las normas”.

Las familias, las más previsoras

“Aunque hay de todo un poco, las familias son las que más corren a la hora de reservar”, detalla Bizarro. “También notamos que las estancias serán más largas de lo habitual de cara a verano. Una tendencia que ya vimos el año pasado. Los visitantes prefieren alojarse en un sitio y moverse con el coche hacia diferentes destinos, pero volviendo al mismo alojamiento”.

Las familias también son las protagonistas en Jaca Experiencia Rural, que cuenta con varias casas rurales y apartamentos. “En 2020, recibimos a muchos grupos de amigos, pero parece que este año son los núcleos familiares los que más están reservando”, explica Raquel Moreno, la gerente. “Y aunque no suelen ser grupos muy grandes, sí vemos que hay familias, que viven en zonas distintas, que ven el Pirineo como su punto de encuentro. Por este motivo, para ajustarnos a sus necesidades hemos adaptado, por ejemplo, Casa Sarasa. Ahora, en vez de alquilar la casa entera, pueden alquilar los estudios y juntarse para estar juntos durante el día en las zonas comunes, que son exteriores”.

Apúntate a la newsletter de turismo y recibe en tu correo una selección de propuestas para viajar y descubrir la comunidad aragonesa.