Lear presenta un ERTE de 50 días en su planta de Épila
El ERTE podrá aplicarse entre el próximo 9 de mayo y hasta el 31 de diciembre, y contará con un plan de acompañamiento, según les informó la dirección, similar al de ocasiones anteriores.
La dirección de la planta de Lear Corporation en Épila, fabricante de asientos para automóviles, presentó este viernes a los representantes de los trabajadores la documentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de 50 días para la totalidad de la plantilla -formada por unos 270 empleados- para hacer frente a los parones causados por el cese de fabricación de coches en la planta de Opel España (Stellantis) en Figueruelas, su único cliente, por falta de semiconductores.
El ERTE podrá aplicarse entre el próximo 9 de mayo y hasta el 31 de diciembre, y contará con un plan de acompañamiento, según les informó la dirección, similar al de ocasiones anteriores.
Fuentes del comité de empresa indicaron que ya en enero se avisó de que esto podía pasar "y no se hizo nada", pero consideraron lógico que tengan que aplicar una medida prácticamente idéntica a la de la factoría zaragozana de PSA. En Épila se suministra a este fabricante bajo el sistema ‘just in time’ (justo a tiempo) asientos para el modelo Corsa.
"Siempre tenemos que parar igual que lo hacen ellos, y según dicen los expertos, este problema de microchips se va a prolongar hasta finales de año", lamentó Isidro Agustín, presidente del comité de empresa, de UGT.
La crisis provocada por la ausencia de suministros procedente de países asiáticos está haciendo mella en muchas empresas industriales aragonesas. Lo hizo notar hace unos días la Federación de Empresas del Metal de Zaragoza (FEMZ) y este mismo viernes los sindicatos UGT y CC. OO. Los secretarios generales de Industria de estas dos centrales en Aragón y sus secciones en la factoría de Opel España en Figueruelas reclamaron en una nota "cambios que corrijan la situación de exposición a la que está sometido el flujo de componentes en la industria de componentes", una debilidad que tiene que ver "con la falta de autonomía, o si se prefiere, de soberanía industrial".
"Reclamamos de las diferentes administraciones que los desarrollos pendientes dentro de los planes de la Unión Europea tengan en cuenta que la situación mencionada va más allá de una crisis puntual y señala una debilidad grave y estructural que necesita decisiones estratégicas de alcance", señalaron UGT y Comisiones Obreras.
