Los ingresos de la DGA
La recaudación por Sucesiones se dispara a 55 millones en el primer trimestre
Supone la mitad de toda la cuantía de 2020 y Hacienda lo achaca a una mayor aportación por patrimonios altos y a la moratoria en la liquidación.
Las arcas autonómicas empiezan a recuperarse tras un año marcado por la crisis económica y sociosanitaria provocada por la pandemia. Así lo demuestran los datos oficiales de ejecución del primer trimestre del año, en el que los ingresos repuntan en casi 66 millones de euros en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando la covid solo había empezado a hacer estragos, provocando el confinamiento a mediados de marzo. Y la mayor subida se concentra en el impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuyos derechos reconocidos alcanzan los 55 millones de euros, casi la mitad que los de todo el año pasado.
Si se extrapolara el primer trimestre al resto del ejercicio, el cuatripartito batiría con creces el récord de la hacienda aragonesa, 220 millones frente a los 201 que se llegaron a cuantificar en 2017. Esta cuantía se debió a la liquidación de una herencia de una de las mayores fortunas de Aragón.
Fuentes oficiales de la Consejería de Hacienda achacaron que se hayan disparado este año los derechos reconocidos a una mayor aportación de patrimonios altos y a la acumulación de autoliquidaciones como consecuencia de la moratoria en el pago que se acordó ante las restricciones de actividad por la pandemia. "No se puede afirmar taxativamente que se deba a una mayor mortalidad por la covid porque no tenemos datos objetivos que nos permita sostenerlo", apuntan.
Además, inciden en que en el mes de marzo del año pasado no se presentaron autoliquidaciones, lo que hace aún más abultada la diferencia en el balance. Y dan por hecho que se ha debido tramitar este año "algún expediente relevante".
Lo que es una evidencia es que el mayor número de fallecidos en el año de la pandemia, 3.881 más que en 2019, ha tenido que influir a la fuerza en la estadística. El plazo de autoliquidación es de seis meses contados desde el día de fallecimiento o desde que adquiera firmeza la declaración, lo que unido a la moratoria que hubo hasta el otoño explicaría en buena medida el récord con el que empieza el año.
Aún lo es más por el hecho de que a finales de 2018 se elevara la exención en el pago de 150.000 a 500.000 euros, lo que hizo que se redujera un tercio la recaudación en los dos siguientes ejercicios: si en 2018 se alcanzaron los 154,5 millones, en 2019 y 2020 se contrajeron a 103,1 y 102,7 millones, respectivamente, al afectar a un menor número de contribuyentes.
El efecto covid también se aprecia por el hecho de que en el primer trimestre de 2019 aún no se habían hecho notar las defunciones. Los derechos reconocidos sumaron entonces 21,5 millones y en el primer trimestre de este año se han duplicado con creces, hasta 54,8 millones. La misma causa, unida a la reactivación, estaría detrás de la duplicación en el impuesto de Patrimonio, que pasa de 415.074 a 948.900 euros.
La ejecución de los ingresos no financieros se ha incrementado por todos los conceptos, salvo en el caso de los impuestos indirectos. No obstante, la recuperación se empieza a atisbar a tenor del mayor número de ventas de inmuebles y vehículos en Aragón que grava el impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados. Pese a la pandemia, en los primeros tres meses se han reconocido derechos por 46,7 millones frente a los 40,5 del mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, el consumo sigue sufriendo las consecuencias de las restricciones. Así se aprecia por las liquidaciones del IVA (291 millones frente a 305,5) y de las tasas del juego (3,8 frente a 5,7). Las fuentes oficiales de Hacienda indicaron que los efectos de la crisis y de los ERTE están detrás del descenso en la recaudación por IRPF, de 377,5 a 363,7 millones.
