«A la tía Margarita»
No suelo entrar con los fotógrafos cuando siguen a los políticos en esos momentos mudos de sus visitas para que conste la imagen. Pero ayer fui con un Ipad para grabar algún momento de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la Base de San Jorge y, sobre todo, cuando entró en la nueva guardería que ella había defendido en octubre de 2019. Y fue un momento natural, al que los políticos no nos tienen acostumbrados, porque la ministra se quiso hacer amiga de los niños y niñas de la guardería cuando se dirigían a llevarle una flor de papel como regalo. «A la tía Margarita», les dijo a los niños, y ellos (Gael, Bianca y Daniela, de dos años) lo aceptaron.
La política procedente de la justicia, como magistrada del Tribunal Supremo, se siente como una representante de las Fuerzas Armadas, a las que valora como «un ejemplo» para los ciudadanos por su entrega ejemplar en la ayuda frente a la pandemia. Por eso opina que el debate político debería superar la covid, ante los dramas que se han vivido en muchas familias en España, defendiendo la vacunación de todos los ciudadanos más allá del estado de alarma.
La ministra Robles recordó en la entrevista que concedió a HERALDO su estancia en el Ministerio de Interior y Justicia, cuando el aragonés Juan Alberto Belloch la nombró secretaria de Estado de Interior, y vivieron el secuestro de Publio Cordón en 1995. «Lo del secuestro de Cordón fue muy triste para la familia, que pagó el rescate, y para los que trataban de buscar su paradero. Es de las cosas que te quedan pendientes», reconoció. La experiencia en la vida ayuda a entender lo importante y «la tía Margarita» ayer lo demostró.
